El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, desmintió el reciente informe presentado por la Personería de Bogotá, que advertía que los niveles de los embalses del Sistema Chingaza, principal abastecedor de agua de la ciudad, podrían llegar al 20 % en marzo debido a la temporada seca.
Galán aseguró que los datos del Acueducto de Bogotá proyectan una situación mucho menos crítica, con niveles estimados en un 30 % como mínimo, incluso en el peor escenario. “Las cifras de la Personería no coinciden con los análisis técnicos de nuestro equipo. Actualmente, contamos con 23 millones de metros cúbicos más de agua en comparación con el mismo periodo del año pasado”, afirmó el mandatario.
Medidas de preparación y optimización del sistema hídrico
El alcalde destacó las estrategias implementadas por el Distrito para enfrentar la temporada seca. Entre ellas, el incremento en la capacidad de producción de agua potable en la planta de Tibitoc, lo que ha permitido reducir la dependencia del Sistema Chingaza. “Es normal que los niveles de los embalses bajen entre diciembre y marzo, pero este año hemos logrado que la caída sea menor gracias a las medidas preventivas”, aseguró Galán.
Sin embargo, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) confirmó una leve disminución en los niveles de los embalses de Chingaza. El sistema pasó de un 46,78 % a un 46,64 % en las últimas semanas, con el embalse de Chuza como el más afectado, al descender de un 38,32 % a un 38,20 %. En contraste, el embalse de San Rafael, aunque se mantiene en un sólido 74,11 %, también refleja una tendencia decreciente.
Llamado al ahorro de agua
Ante este panorama, la CAR reiteró la necesidad de fomentar el uso responsable del agua. “El ahorro es indispensable en estos momentos. Aunque la situación no es alarmante, el uso racional del recurso hídrico es fundamental para garantizar su disponibilidad en los próximos meses”, destacó la entidad.
Un manejo técnico para evitar crisis
Galán enfatizó que Bogotá está mejor preparada para enfrentar la temporada seca en comparación con años anteriores, gracias a la modernización y optimización de la infraestructura hídrica. No obstante, hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar mediante prácticas responsables como revisar fugas, reducir el tiempo en duchas y evitar el desperdicio en actividades cotidianas.
“La clave está en la prevención y el trabajo conjunto. Seguiremos monitoreando los niveles de los embalses y mantendremos informada a la población sobre cualquier cambio significativo en la situación”, concluyó el alcalde.
Con estas medidas, el Distrito busca garantizar el suministro de agua potable para la capital, enfrentando con solidez los retos que trae consigo la temporada seca en la región.
