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Barranquilla celebra su riqueza natural en el Día Nacional de la Fauna Silvestre con un homenaje a la biodiversidad de la Ciénaga de Mallorquín

La Ciénaga de Mallorquín, uno de los ecosistemas más emblemáticos del Caribe colombiano, se convirtió hoy en epicentro de celebración y conciencia ambiental con motivo del Día Nacional de la Fauna Silvestre. Esta fecha, dedicada a reconocer y proteger las especies que habitan en libertad, fue conmemorada exaltando la biodiversidad que se ha fortalecido gracias a los procesos de restauración ecológica impulsados en los últimos años.

El humedal, ubicado al norte de la ciudad, es hogar de especies como caimanes, iguanas, cangrejos azules, aves migratorias y endémicas, y hasta curiosas criaturas como la rata espinosa arborícola. Con la recuperación de este ecosistema, muchas de estas especies han encontrado nuevamente un refugio seguro, donde la vida silvestre prospera en equilibrio con su entorno natural.

Entre las especies avistadas durante esta jornada destacan:

Estas postales naturales no solo son un deleite visual, sino un recordatorio del compromiso que deben asumir tanto ciudadanos como autoridades para proteger la fauna silvestre y sus hábitats.

La celebración de este día busca fomentar el respeto por la vida animal en libertad, y resaltar la importancia de conservar ecosistemas estratégicos como la Ciénaga de Mallorquín, que, más allá de su belleza paisajística, es vital para el equilibrio ecológico del territorio barranquillero.

Desde la Administración Distrital y las organizaciones ambientales se reiteró el llamado a no cazar, capturar ni comercializar especies silvestres, y a participar activamente en procesos de educación y restauración ecológica.

Barranquilla demuestra una vez más que su desarrollo urbano puede ir de la mano con la sostenibilidad. Hoy, la ciudad reafirma su papel como guardiana del patrimonio natural del Caribe colombiano.