En la reciente Asamblea General de ANIF, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, ofreció una visión crítica de la economía colombiana, ajustando las proyecciones para el Producto Interno Bruto (PIB) de 2023 del 1,2% revelado en el más reciente Informe de Política Monetaria a un 0,9%. Villar atribuyó esta revisión a cifras de crecimiento negativas, especialmente notables en comparación con los niveles excepcionalmente altos del año anterior.

El tercer trimestre experimentó no solo una desaceleración pronosticada del 0,4%, sino una contracción del 0,3%, lo que llevó a una reconsideración de las expectativas anuales. Villar, reconociendo la necesidad de decisiones difíciles, afirmó que la coyuntura actual exige medidas dolorosas por parte del Banco.

A pesar de esta revisión a la baja, Villar señaló que Colombia, al compararse con Brasil, Chile, Perú y México en términos del PIB de 2019, se sitúa en una posición relativamente sólida en 2023. Este contraste con la percepción de una crisis profunda destaca el nivel de actividad colombiano como significativamente superior al pre-pandémico.

El gerente también abordó la inflación, destacando su persistencia en niveles elevados, a pesar de una disminución de casi 3 puntos porcentuales desde marzo, situándose en un 10,5%. Villar identificó alimentos, servicios públicos, mecanismos de indexación y la tasa de cambio como los principales factores que han obstaculizado la disminución de la inflación.

Aunque se observan tendencias favorables en los últimos meses, Villar admitió que Colombia se encuentra rezagada en términos de inflación en comparación con otros países de la región. Sin embargo, expresó su confianza en que, en los próximos 12 o 18 meses, la realidad se acercará a la meta del 3%, ofreciendo una visión matizada y optimista del futuro económico del país.