La Gobernación del Atlántico intensificó el seguimiento institucional a los casos de personas lesionadas por pólvora registrados durante la temporada decembrina, con especial énfasis en la protección de niños y niñas. El balance preliminar da cuenta de 47 personas afectadas en el departamento, entre ellas varios menores de edad, situación que activó de inmediato las rutas de atención y los procesos administrativos correspondientes.

Desde la administración departamental se reiteró que cualquier lesión causada por pólvora a un menor constituye maltrato por negligencia, una vulneración grave de derechos que no puede ser tratada como un accidente doméstico. En estos casos, las autoridades adelantan actuaciones de restablecimiento de derechos que pueden derivar en sanciones económicas, restricciones a la patria potestad e incluso la pérdida de la custodia.

Las autoridades confirmaron que todos los casos reportados están plenamente identificados y cuentan con seguimiento articulado junto a la Policía de Infancia y Adolescencia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y demás entidades competentes, con el objetivo de garantizar la protección integral de los menores afectados y prevenir nuevos hechos.

El secretario del Interior del Atlántico, José Antonio Luque, fue enfático al señalar que la administración no permitirá que la irresponsabilidad de adultos siga poniendo en riesgo la vida y la integridad de los niños. Indicó que la pólvora no es un juego y que exponer a un menor a este tipo de riesgos conlleva consecuencias legales, administrativas y sociales.

La Gobernación insistió en que la prevención es la principal herramienta para evitar tragedias durante las celebraciones de fin de año. En ese sentido, reiteró el llamado a las familias y cuidadores para que se abstengan de usar pólvora y adopten comportamientos responsables que prioricen el bienestar de los menores.

Finalmente, la administración departamental recordó que cada caso será atendido con toda la capacidad institucional disponible y que la protección de la niñez es una obligación ineludible del Estado y de la sociedad. El mensaje es claro: en el Atlántico, cualquier afectación a un menor por pólvora tendrá respuesta inmediata y sanciones ejemplares.