En el marco del Día Mundial de la Relajación, Voices en alianza con la red internacional WIN presentó los resultados de su más reciente Encuesta Global, que recogió la opinión de más de 35 mil personas en 40 países. El estudio reveló que Argentina se ha convertido en uno de los países donde más crece la práctica de la meditación y el mindfulness, consolidándose como referente en bienestar y salud mental.
De acuerdo con los datos, la proporción de argentinos que declaran meditar pasó del 26% en 2018 al 41% en 2025, lo que representa un crecimiento del 60% en tan solo siete años. Este incremento ubica al país por encima del promedio mundial, que se sitúa en 35%, e incluso por encima de naciones con tradición histórica en disciplinas contemplativas.
El informe detalla que la expansión de la meditación no se limita a un sector específico de la población. Las mujeres lideran la práctica regular con un 24%, frente al 16% registrado en los hombres. En cuanto a la edad, el grupo entre 50 y 64 años concentra la mayor proporción de personas que han incorporado la meditación a su vida cotidiana.
Este crecimiento, señalan los investigadores, responde a una tendencia global en la que la meditación se ha consolidado como herramienta eficaz para manejar el estrés, la ansiedad y la fatiga, especialmente en entornos urbanos donde la rutina moderna incrementa los niveles de presión psicológica. En el caso de Argentina, el hábito ya no se percibe como una moda pasajera, sino como una práctica que forma parte esencial de los estilos de vida saludables.
La encuesta también mostró que las personas que meditan de manera constante reportan mejores indicadores de salud mental. Entre ellos, se destacan menores niveles de preocupación, depresión, cansancio y problemas relacionados con el sueño, lo que refuerza la importancia de la meditación como complemento en las estrategias de cuidado integral.
Con estos resultados, Argentina no solo se posiciona como un país con una creciente comunidad de practicantes de meditación, sino también como un referente regional en el impulso de hábitos de bienestar que responden a los desafíos emocionales y físicos de la vida contemporánea.