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Alarma en República Dominicana por baja tasa de lactancia materna exclusiva: solo el 16 % de los bebés la reciben

Santo Domingo enfrenta una preocupante realidad en materia de salud infantil: apenas el 16 % de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva, según datos divulgados por la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en ese país.

La cifra, revelada en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, se convierte en una de las más bajas de América Latina y pone en evidencia la urgente necesidad de fortalecer las políticas públicas que promuevan la lactancia.

“Si todos los niños y niñas de 0 a 24 meses fueran amamantados de forma óptima, se podrían salvar casi 600.000 vidas infantiles cada año en República Dominicana”, aseguró Anyoli Sanabria, representante interina de Unicef en el país. Sanabria subrayó que la leche materna no solo contiene anticuerpos vitales para proteger al bebé contra enfermedades, sino que también reduce en un 26 % el riesgo de sobrepeso infantil y brinda protección de por vida frente a enfermedades no transmisibles.

Según la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR-MICS 2019), la tasa de lactancia exclusiva es de 16 %, pero otros estudios como la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA 2019) señalan que podría ser incluso más baja, descendiendo al 8 %.

A nivel mundial, la cifra de lactancia exclusiva en menores de seis meses alcanza el 48 %, todavía por debajo de la meta global del 60 % fijada para 2030. Sin embargo, la financiación sigue siendo una gran barrera: solo el 4 % de los países invierten el mínimo de cinco dólares por nacimiento que recomienda Unicef para cumplir con los objetivos.

Sanabria enfatizó que por cada dólar invertido en promover la lactancia materna se generan 35 dólares en beneficios económicos, lo que demuestra su impacto en el desarrollo sostenible.

Unicef hizo un llamado urgente a los gobiernos para aumentar la inversión en programas de lactancia materna, proteger la práctica frente a intereses comerciales —aplicando el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna— y capacitar al personal de salud en consejería efectiva.

También destacó la importancia del apoyo comunitario, recordando que cada madre debería contar con redes y orientación cercana para garantizar el bienestar de sus hijos. “Sin un respaldo sostenible, millones de bebés seguirán perdiendo la oportunidad de tener un comienzo de vida más saludable”, concluyó Sanabria.