Más de 100 niñas y niños de barrios vulnerables de la capital se beneficiaron de una jornada comunitaria organizada por World Vision, que busca mitigar los efectos de la desnutrición infantil y fortalecer la seguridad alimentaria en la ciudad.
Durante la actividad, se afiliaron 60 menores a procesos comunitarios de protección integral y otros 60 recibieron atención en una olla comunitaria, bajo el modelo de Observatorio Comunitario, que articula esfuerzos de la comunidad, instituciones y organizaciones sociales.
La estrategia surge como respuesta a las preocupantes cifras de malnutrición en menores de cinco años en Bogotá. De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SISVAN), en lo corrido de 2024 el 1,45 % de los niños de esta población presentó desnutrición aguda, el valor más bajo desde 2005. Sin embargo, el retraso en talla continúa siendo un desafío con una prevalencia del 14,9 %, sin mejoras frente a 2023.
Las localidades más afectadas son:
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Sumapaz (29,5 %)
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Usme (18,3 %)
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San Cristóbal (17,9 %)
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Chapinero (17,8 %)
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Santa Fe (17,0 %)
Expertos señalan que este tipo de malnutrición crónica responde a factores estructurales como la pobreza, prácticas alimentarias inadecuadas, acceso limitado a servicios de salud y educación, además de infecciones recurrentes durante la primera infancia.
Frente a este panorama, World Vision busca empoderar a las familias con conocimientos en prácticas de cuidado, protección y alimentación adecuada, promoviendo entornos seguros para el desarrollo integral de la niñez.
El uso de la olla comunitaria se ha convertido en un espacio de encuentro solidario y de aprendizaje colectivo, clave para identificar necesidades locales y generar soluciones conjuntas.
Estas acciones se suman a la labor permanente de la organización en diferentes territorios del país, donde se trabaja en la defensa de los derechos de la infancia y en el fortalecimiento de las comunidades frente a los desafíos de salud y protección.