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En Cumaribo, Vichada, se graduaron 250 familias en sustitución de cultivos ilícitos, y ahora le apuestan al cacao

• “La coca nos hundió en la pobreza. Este pueblo era entonces un hervidero de más de 5 mil personas con cooperativa de motos y ríos de plata. Nos convertimos en esclavos del narcotráfico. Ahora el cacao nos hace libres”, destacó el Presidente de la Junta de Acción Comunal de la inspección de Wérima, en el Vichada, Henry Salcedo.

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El Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, asistió este miércoles a la graduación de 250 familias de la inspección de Wérima, en Cumaribo, Vichada, región de la Colombia profunda. Ellos terminaron su paso a la legalidad, en el proceso del Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), y dejaron atrás la pesadilla de los cultivos de coca.

En una emotiva jornada, enmarcada por un luminoso y caluroso día de 40 grados centígrados, envuelto en la alegría de los niños de la escuela local de esta zona, donde antes imperó la violencia y el narcotráfico, los habitantes de la región expresaron su gratitud al Gobierno Nacional por la oportunidad de transformar para siempre sus vidas y las de sus familias.

Ante los beneficiarios del PNIS, líderes comunales que llegaron desde las 32 veredas de Cumaribo, uno de los municipios más extensos del mundo, con 64 mil kilómetros cuadrados (más grande que 51 países), el Consejero Archila renovó el compromiso del Presidente Iván Duque Márquez de cumplirles a las 100 mil familias que están en acuerdos individuales de sustitución de cultivos y manifestó que el Gobierno no ahorrará esfuerzos en la lucha integral contra el narcotráfico y sus eslabones de crímenes y de violencia.

“Viendo y sintiendo el afecto de estos niños, me ratifico en el compromiso de Gobierno de no desmayar para luchar contra el narcotráfico y garantizar que ellos no estén condenados al drama de sus padres: nadie puede estar esclavizado por la droga”, enfatizó Archila.

El Consejero hizo la afirmación en medio de una calle de honor conformada con niños que tenían banderas de Colombia al lado de la pista, donde hace más de 30 años el narcotráfico movía aviones cargados de coca.

En la entrega de los diplomas, en inmediaciones de un trapiche, cada uno de los campesinos expresó su fe en el futuro inmediato, con la esperanza de que haya prontas soluciones a otros requerimientos, como salud, vías terciarias y conectividad.

El Consejero Archila destacó los valores y la templanza de los campesinos colombianos, y en especial la actitud de pensar siempre en el futuro de sus familias.

Agregó que si bien el Gobierno cumplirá a las familias vinculadas al PNIS, la acción contra los cultivos ilícitos se complementará con acciones como Formalizar para Sustituir y el pago por servicios ambientales.

“La transformación de los territorios más afectados por la violencia y la pobreza no tiene colores ni política: es un objetivo de país”, subrayó.

Cabe indicar que el Consejero Archila aprovechó la visita a Wérima para hacer la entrega de un trapiche panelero y una trilladora de arroz, con recursos por 135 millones de pesos. “Así seguimos construyendo Paz con Legalidad”, aseguró.

Por su parte, el Subcomandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), general Pablo García Valencia, elogió la articulación institucional y dijo que el propósito es seguir acompañando a los colombianos en su tránsito a la legalidad, por difíciles que sean las condiciones de acceso al territorio.

El papel de la FAC, en este proceso es importante, porque en sus aviones se transporta —desde Vichada hasta Bogotá—, el cacao producido en la región, el cual es entregado a la empresa Casa Luker para su comercialización.

Cabe resaltar que durante la reunión en Wérima se dio lectura a una carta de la citada empresa, en la que se informa a los campesinos que el cacao producido allí es de alta calidad y que pronto será comercializado en Europa.

A su turno, el Gobernador del Vichada, Álvaro León, aseveró que “es un día muy importante para la gente que abandonó los duros años de los cultivos ilícitos y que hoy tiene, a partir del cacao y otras actividades, la oportunidad de vivir en paz dentro de la legalidad”.

‘Sin la esclavitud del narcotráfico’

Héctor Rodríguez es el joven profesor de la escuela de Wérima, y dicta clases de primero a séptimo grado. Su piel tostada por el sol de la región refleja ansiedad para poder cumplirles a los 63 niños que construyen su futuro. Dadas las grandes distancias que a veces implicaban a los niños jornadas de 4 y 6 horas, se abrió un internado donde están de lunes a viernes 35 niños.

Una guacamaya repleta de colores es la mascota de los niños que son vivaces y juegan fútbol pese a las altas temperaturas.

“Ya dimos un paso adelante, pero necesitamos más apoyo”, dijo el profesor Rodríguez, al confesar que sueña con el internet para sus alumnos.

“Es cierto que estamos lejos de la civilización, pero sin internet aquí nos sentimos como en la edad de piedra”, afirmó.

Entre tanto, Henry Salcedo, Presidente de la Junta de Acción Comunal de Wérima, hace sentir su presencia de campesino y su autoridad de líder regional.

Llegó de su natal Tolima hace más de 30 años con la ilusión de hacerse rico con la bonanza cocalera.

“La coca nos hundió en la pobreza. Este pueblo era entonces un hervidero de más de 5 mil personas con cooperativa de motos y ríos de plata. Nos convertimos en esclavos. Ahora el cacao nos hace libres”, sostiene.

Salcedo Se vinculó hace dos años al PNIS, se estabilizó económicamente y hoy tiene 7 mil árboles sembrados de cacao y una gran esperanza de que se acabe definitivamente la esclavitud de los cultivos ilícitos. Les pide a sus amigos que se “liberen de la cabeza y el corazón”, porque la vida cambió y no es necesario “escondérsele a nadie”.

Al caer la tarde, el Consejero y los visitantes tomaron nota de otros requerimientos de la comunidad:  mejoramiento de la carretera (ya el Invías está trabajando para avanzar en el tema), un corresponsal bancario (será instalado por el Banco Agrario), mejoramiento del puesto de salud (el Ministerio de Salud y la Gobernación de Vichada atenderán el tema).

En la despedida, una joven campesina le pasó un ‘papelito’ al Consejero Archila, con dos peticiones finales: libros para biblioteca de la escuela y 70 regalos para el día de la madre.

Al finalizar la jornada, ‘Enriqueta’, la chiva imponente y sonora, aunque cubierta de polvo, se abrió camino entre la sabana con parte de los invitados.