En la primera carrera del fin de semana, que se celebró en Sochi, Rusia, plagada de muchas emociones, Tatiana Calderón se valió de su astucia, talento, intuición y habilidades defensivas para terminar en el puesto número 10, por lo cual, sumó un punto importante y poco pensado.
La colombiana, que empezó desde la posición 13, sabía que la carrera es larga e iba a necesitar paciencia, además de contundencia al momento de atacar. Lo anterior, motivó que “Tata” tuviese claros los momentos en los cuales debía sobrepasar y seguir con un ritmo en pista que le permitiera cumplir su objetivo.
Para la vuelta ocho, la integrante de Jenzer Motorsport descendió a la colocación 14. Sin embargo, en la vuelta 10, ganó dos lugares y se abrió un margen para aspirar a los puntos, aunque el camino era largo. A esa altura de la válida, la bogotana exhibió carácter, oficio y madurez, factores que consolidó en Europa y la tienen en la retina del equipo Sauber.
Lo mejor estaba reservado para las tres vueltas finales: Calderón sobrepasó a Piquet y se ponía undécima con menos de dos vueltas para el final. La ilusión de sumar estaba cerca y era la hora de exhibir algo que va más allá del manejo.
El instante decisivo sucedió en la vuelta final: Ilott, que marchaba en el décimo lugar, tuvo un percance, perdió la posición y allí la colombiana aprovechó una oportunidad en bandeja de plata, que le permitió finalizar entre los primeros 10 puestos, sumar un punto valioso y tomar una dosis de confianza importante.