En pleno cierre de 2025, las autoridades sanitarias encendieron las alertas por el incremento de casos de influenza A H3N2 en Colombia, una situación que coincide con la temporada de viajes, reuniones familiares y eventos sociales propios de las celebraciones decembrinas. Expertos advierten que este contexto favorece la propagación de virus respiratorios y llaman a reforzar las medidas de prevención.

De acuerdo con los reportes de vigilancia epidemiológica, en el país circulan de manera simultánea varios virus respiratorios, entre ellos influenza A H3N2, influenza A H1N1 y otros agentes infecciosos. Este comportamiento ha generado un aumento sostenido de las infecciones respiratorias agudas, especialmente en las principales ciudades, lo que ha incrementado la demanda de servicios de salud.

Las autoridades sanitarias explican que este repunte se ajusta a los patrones estacionales habituales de la influenza, los cuales suelen intensificarse a finales de año. Sin embargo, el alto flujo de personas, los encuentros masivos y el relajamiento de las medidas de autocuidado han acelerado la transmisión del virus en las últimas semanas.

Desde el sector de atención médica domiciliaria, se ha evidenciado un crecimiento significativo en las consultas por síntomas respiratorios. En Bogotá, se registra un promedio semanal superior a cinco mil pacientes atendidos, de los cuales más de una cuarta parte presenta signos asociados a infecciones respiratorias. En la última semana, las consultas por este motivo aumentaron cerca de un 12 % frente al promedio del último mes.

Especialistas en salud señalan que la influenza A H3N2 suele manifestarse de forma repentina, con fiebre alta, tos persistente, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza intenso, escalofríos y fatiga generalizada. Aunque la mayoría de los casos evolucionan de manera favorable, existen grupos con mayor riesgo de complicaciones, como adultos mayores, niños pequeños, mujeres gestantes y personas con enfermedades crónicas.

En estos casos, una atención médica tardía puede derivar en cuadros respiratorios más severos. Por ello, los expertos insisten en la importancia de identificar los síntomas a tiempo y consultar oportunamente para evitar complicaciones mayores.

Las recomendaciones de prevención siguen siendo fundamentales durante esta temporada. Entre las principales medidas se destacan el lavado frecuente de manos, la adecuada ventilación de espacios cerrados, el uso de tapabocas cuando se presentan síntomas respiratorios y la vacunación anual contra la influenza, la cual ha demostrado reducir el riesgo de enfermedad grave y hospitalización.

Finalmente, los profesionales de la salud recomiendan acudir de inmediato a un servicio médico ante señales de alarma como dificultad para respirar, dolor en el pecho, fiebre persistente o empeoramiento de los síntomas después de las primeras 48 horas. La atención temprana, reiteran, puede marcar una diferencia decisiva en la evolución de la enfermedad y en la protección de la salud colectiva durante las celebraciones de fin de año.