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Bucaramanga vive una odisea logística antes del duelo con Tolima por los cuadrangulares

Jugadores de Atlético Bucaramanga / Oficial de Colprensa.

A solo horas de disputarse la segunda fecha de los cuadrangulares semifinales de la Liga Colombiana 2025-II, Atlético Bucaramanga vivió un capítulo inesperado que puso en tensión a sus hinchas y encendió el debate sobre la logística del fútbol profesional colombiano. El equipo santandereano, obligado por reglamento a estar en la sede del partido con 24 horas de anticipación, quedó varado en Bogotá luego que la aerolínea reprogramara su vuelo hacia Ibagué para el mismo día del compromiso.

La Dimayor exige en su normativa que todos los clubes lleguen a la ciudad donde jugarán sus partidos al menos un día antes del encuentro. Este requisito busca garantizar igualdad de condiciones deportivas y evitar contingencias que afecten la preparación de los equipos.

Sin embargo, este viernes, el ‘Leopardo’ informó que su delegación se quedó sin poder viajar desde el aeropuerto El Dorado debido a un cambio repentino de itinerario. El equipo debía trasladarse a la capital tolimense después de la importante victoria ante Independiente Santa Fe en la primera fecha, pero el itinerario no se cumplió.

Un plantel atrapado entre filas y anuncios de retrasos

A través de un comunicado oficial, Atlético Bucaramanga transmitió la incertidumbre vivida por jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo en el aeropuerto:

“Por causas de fuerza mayor, nuestra delegación se encuentra en Bogotá sin haber podido avanzar hacia Ibagué para cumplir con nuestra planificación previa. La aerolínea informó que la nueva programación de vuelo sería para mañana, situación que impide cumplir con la normativa de llegar con 24 horas de antelación”.

El retraso obligó al club a pedir intervención de la Dimayor. La institución solicitó que el presidente Carlos Mario Zuluaga evaluara una solución que respetara la equidad competitiva, dado que el incumplimiento del reglamento no recae sobre el equipo, sino sobre un imprevisto externo.

Reacciones del entorno futbolístico y preocupación por la equidad

La situación provocó debate entre periodistas, analistas y aficionados. Algunos sectores reclamaron mayor flexibilidad ante imprevistos de fuerza mayor; otros defendieron el cumplimiento estricto del reglamento, recordando que la norma existe para garantizar igualdad entre clubes, especialmente en instancias definitivas como los cuadrangulares.

Además, el caso alimentó un debate recurrente: ¿están las aerolíneas y la infraestructura aérea colombiana a la altura del calendario del fútbol profesional? En el último año, varios equipos han reportado retrasos, cancelaciones y dificultades de conexión antes de partidos cruciales.

La decisión del técnico y la odisea terrestre hacia Ibagué

Mientras la incertidumbre crecía, el periodista deportivo Diego Rueda confirmó que Atlético Bucaramanga tomó la decisión de viajar por carretera a Ibagué. Un trayecto de más de 398 kilómetros, cercano a las seis horas y media de recorrido, dependiendo del tráfico y el clima.

El viaje terrestre implica desgaste físico y una alteración notable en la planificación deportiva: alimentación, descanso, activación muscular y concentración se ven comprometidos. Aun así, el club optó por este plan alterno para evitar sanciones o una eventual pérdida de puntos por inasistencia.

¿Se jugará finalmente el encuentro en Ibagué?

Con el equipo ya en desplazamiento por vía terrestre, todo indica que el partido se jugará conforme a lo programado a las 7:30 p.m. en el estadio Manuel Murillo Toro. Hasta el momento, Dimayor no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre una posible modificación del horario ni sobre sanciones que puedan derivar del incumplimiento involuntario del reglamento.

No obstante, el organismo deberá evaluar el caso para futuros precedentes, pues esta situación podría repetirse en etapas decisivas del torneo.

Un partido cargado de tensión y un Bucaramanga que llega golpeado

El ‘Leopardo’ afrontará este duelo clave tras una victoria motivante ante Santa Fe, pero con una preparación marcada por el cansancio y la improvisación logística. Enfrente tendrá a un Deportes Tolima que llega sólido, liderando el grupo B y con plena comodidad en su sede.

El rendimiento físico del Bucaramanga, la capacidad de recuperación del plantel y el manejo emocional frente a la adversidad serán claves para determinar si este viaje atípico pasará a la historia como una anécdota o como un factor determinante en la fase semifinal.