Barranquilla se prepara para recibir una de las atracciones más esperadas de los últimos años. La emblemática Luna del Río, una imponente rueda de 65 metros de diámetro ubicada frente al majestuoso río Magdalena, avanza en su fase final de construcción y promete convertirse en un nuevo símbolo turístico y de orgullo para la ciudad.

El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, realizó una nueva visita de inspección a la obra, donde confirmó que los tres aros que conforman la estructura ya están completamente instalados y comenzó el proceso de ensamble de las cabinas, que ofrecerán a los visitantes una vista panorámica de 360 grados de la ciudad y su entorno natural. “Nuestra Luna del Río está quedando de ensueño. Muy pronto barranquilleros y visitantes podrán disfrutar una experiencia única desde las alturas, con el río Magdalena como testigo y la ciudad iluminada a sus pies”, expresó el mandatario.

Durante el recorrido, Char destacó la eficiencia con la que se ha adelantado el proyecto, calificando su montaje como un logro en tiempo récord. “Ya está totalmente armada. Son 65 metros de diámetro que se levantaron en pocos días. Llegaron las 44 cabinas climatizadas, con aire acondicionado y confort total, listas para ser instaladas. Será un espectáculo para el entretenimiento y el turismo de nuestra gente”, afirmó.

La Luna del Río se perfila como una de las ruedas de observación más grandes de Latinoamérica, diseñada para brindar una experiencia moderna y segura. Más allá de su valor recreativo, el proyecto busca dinamizar la economía local al atraer turistas nacionales e internacionales, generando empleo y fortaleciendo la oferta cultural y de esparcimiento de Barranquilla.

El alcalde Char subrayó el impacto que tendrá esta nueva atracción en la proyección de la ciudad como destino turístico de talla mundial. “Tener la Luna del Río frente al Magdalena será un orgullo. Imaginamos las filas de visitantes que vendrán a conocer este lugar, a disfrutar en familia y a vivir momentos inolvidables. Barranquilla está creciendo y mostrando al mundo su mejor versión”, señaló.

Con su inauguración prevista para los primeros días de diciembre, la Luna del Río promete convertirse en el epicentro de la diversión, la cultura y el turismo en la capital del Atlántico, reafirmando a Barranquilla como una ciudad que mira hacia el futuro sin perder su esencia alegre y caribeña.