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Mauricio Lizcano propone eliminar la Paz Total y fortalecer la seguridad con tecnología y autoridad desde el Eje Cafetero

En su visita al Eje Cafetero, el precandidato presidencial Mauricio Lizcano presentó su propuesta de seguridad nacional, centrada en el uso de tecnología avanzada, el fortalecimiento institucional y la eliminación del modelo de “Paz Total”, al que responsabilizó del aumento de la violencia y la criminalidad en Colombia.

Durante su intervención en Pereira, Lizcano aseguró que, de llegar a la Presidencia, su primera medida será derogar el actual modelo de diálogo con grupos armados, al considerar que ha debilitado la autoridad del Estado. “No apoyaré la Paz Total. La primera decisión que tomaré como presidente será eliminarla, porque nos tiene en una inseguridad total”, afirmó con firmeza.

El dirigente político aclaró que no se opone a los procesos de paz, pero insistió en que estos deben desarrollarse bajo la dirección y el control del Estado, sin concesiones a organizaciones criminales. “No se puede negociar con narcotraficantes ni con estructuras armadas. La paz se construye con autoridad, planificación y coherencia, no con improvisaciones”, expresó.

Lizcano también respondió a las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien había señalado a Pereira como una de las ciudades más inseguras del país. “Pereira no es la ciudad más insegura de Colombia. Tiene dificultades, como muchas otras regiones, pero no se encuentra entre las más críticas”, puntualizó.

El precandidato destacó que el problema de la inseguridad es un fenómeno nacional y estructural que requiere una respuesta integral. Entre sus principales propuestas se encuentran la creación de bloques de búsqueda coordinados con la Fiscalía y con apoyo internacional, especialmente de Estados Unidos, para desmantelar redes criminales completas. Además, anunció un incremento de recompensas para la captura de jefes de bandas, la instalación de 20.000 cámaras inteligentes de reconocimiento facial y analítica de video en Pereira y otras ciudades intermedias, y una reforma judicial efectiva que impida que los delincuentes queden en libertad por errores procesales.

Lizcano subrayó que la seguridad debe ir de la mano con la justicia y la confianza en las instituciones. “Si un policía o un militar actúa en cumplimiento de su deber, no puede ser tratado como un criminal. Tenemos que devolverle legitimidad a la justicia y dignidad a la Fuerza Pública. Hoy pareciera que los bandidos tuvieran más derechos que los ciudadanos”, advirtió.

Finalmente, hizo un llamado a los colombianos a recuperar la autoridad moral y el respeto por la ley, afirmando que su proyecto busca devolverle la tranquilidad al país. “El binomio seguridad y justicia será la base de una Colombia con orden, progreso y confianza”, concluyó Lizcano.