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Consternación en Medellín por el asesinato de Angie Tovar, estudiante de la Universidad Nacional que fue secuestrada en el Cauca

Ingeniería Angie Pahola Tovar, fallecida - Foto: Cortesia.

La comunidad universitaria y el país entero se encuentran conmocionados tras la confirmación de la muerte de Angie Pahola Tovar Calpa, una joven de 26 años que cursaba el último semestre de Ingeniería Administrativa en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Angie había sido reportada como desaparecida desde el 27 de agosto, cuando emprendió su viaje de regreso a la capital antioqueña luego de visitar a su familia en Nariño.

Según las denuncias de sus allegados, la joven fue secuestrada por un grupo armado identificado como disidencias de las Farc en la vía que conecta Popayán con Piendamó, en el departamento del Cauca. Su desaparición mantuvo en vilo a sus familiares, amigos y profesores durante casi dos meses, hasta que finalmente la universidad confirmó la trágica noticia de su fallecimiento.

“La partida de Angie Pahola nos duele profundamente. Nos recuerda la urgencia de construir un país donde las juventudes puedan vivir sin miedo. La educación y el diálogo deben ser los caminos para sanar las heridas del conflicto”, expresó la institución a través de un comunicado.

Angie era una estudiante destacada, disciplinada y comprometida con el desarrollo social de su región natal, Guachucal, en Nariño. Soñaba con graduarse para regresar a su comunidad y aportar a su progreso. Sin embargo, su proyecto de vida se truncó en medio de un país que continúa enfrentando los efectos de la violencia y la falta de garantías para los jóvenes.

Su hermano, Richard Tovar, relató que los hombres que la retuvieron afirmaron pertenecer a las disidencias de las Farc y exigieron dinero, versión que fue confirmada en las primeras denuncias interpuestas ante las autoridades. Desde entonces, no se volvió a tener comunicación con ella.

Sus compañeros de universidad la recuerdan como una joven alegre y solidaria. “Siempre tenía una sonrisa y ayudaba a todos. Era muy cercana, muy humana. Nos duele muchísimo su partida”, expresó su amiga Yuliana Valencia.

El caso, que hoy se convierte en símbolo del dolor y la impotencia frente a la violencia que golpea a los jóvenes del país, está en manos de la Fiscalía General de la Nación, que adelanta las investigaciones para esclarecer las circunstancias de su secuestro y muerte, así como para identificar a los responsables.

La Universidad Nacional anunció que el próximo viernes 24 de octubre realizará un acto en memoria de Angie en el campus El Volador de Medellín. “Será un homenaje a su vida y un llamado a la paz, para que ninguna familia ni comunidad universitaria vuelva a pasar por este dolor”, indicó la institución.

La muerte de Angie Tovar deja una profunda huella en quienes la conocieron y se convierte en un clamor más por la defensa de la vida, la educación y la esperanza de los jóvenes colombianos.