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Jaime Granados rechaza la compulsa de copias contra Álvaro Uribe y la califica como una acción sin mérito jurídico

El abogado Jaime Granados, defensor del expresidente Álvaro Uribe Vélez, cuestionó duramente la reciente compulsa de copias emitida contra su cliente, su hermano Santiago Uribe y varios exoficiales, calificándola como “una decisión sin fundamento y carente de mérito jurídico”. En entrevista con La FM, el jurista aseguró que la medida está basada en declaraciones desvirtuadas hace casi dos décadas y que su único propósito es generar ruido mediático.

Granados explicó que la compulsa proviene de una sentencia relacionada con el secuestro de Piedad Córdoba en 1999, caso en el que —según él— “Uribe no tuvo ninguna participación”. Aclaró que el fallo retoma una declaración del exparamilitar Pablo Hernán Sierra, alias Villalba, la cual fue “desmentida hace 17 años por todos los testigos que él mismo mencionó”, incluyendo a exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso, alias el Alemán, Julián Bolívar y Ramiro Banoy.

“El fallo dedica apenas dos páginas a la versión de Villalba, sin una sola línea de análisis, y a partir de eso compulsan copias contra varios altos mandos. En mis 40 años de experiencia profesional nunca había visto una compulsa de copias más inmeritoria”, afirmó el abogado.

Granados insistió en que no existe ninguna conexión entre la sentencia y el expresidente Uribe. “Los hechos ocurrieron entre 1998 y 1999, cuando Álvaro Uribe estaba en Oxford, Inglaterra, como profesor invitado. Ya no era gobernador de Antioquia y José Ignacio Narváez no trabajaba en el DAS”, puntualizó.

El abogado también cuestionó el momento en que se produce la decisión judicial, pues coincide con la etapa final de las apelaciones que enfrenta el exmandatario y su hermano. “Es evidente que esta compulsa busca generar ruido mediático justo cuando están por resolverse esas apelaciones. Es un hecho sin vocación de prosperidad”, afirmó.

En relación con las declaraciones de exparamilitares utilizadas en el proceso, Granados subrayó que la justicia no puede sostenerse en testimonios contradictorios. “¿Qué credibilidad puede tener alguien que desdice sus propios dichos bajo juramento?”, cuestionó, añadiendo que la defensa presentará nuevamente las pruebas y declaraciones que demuestran la falsedad de esas versiones.

Finalmente, el abogado advirtió sobre el riesgo de politización de la justicia y llamó a preservar la independencia judicial. “No puede hacerse carrera que un juez de la República se preste a juegos políticos. Este tipo de decisiones solo debilitan la confianza ciudadana en las instituciones”, concluyó.

Con esta declaración, la defensa de Álvaro Uribe reafirma su posición de que la nueva compulsa carece de sustento legal y representa, más que una acción judicial, un episodio mediático en medio del proceso que aún enfrenta el expresidente.