Bogotá avanza en la construcción de la troncal de TransMilenio por la avenida 68, una de las obras de movilidad más ambiciosas en la historia de la capital, con 17 kilómetros de longitud y 21 estaciones, varias de ellas diseñadas como puntos multimodales para integrarse con la Primera Línea del Metro. Dentro de este proyecto, la comunidad educativa del colegio Nicolás Esguerra ha logrado un hecho histórico: dar nombre a una de las estaciones que transformará la conectividad de la ciudad.
El punto de acceso al sistema, ubicado entre las calles 9C y 11, llevará el nombre de “Colegio Nicolás Esguerra”, decisión tomada luego de un proceso participativo entre estudiantes y docentes, en el marco de la estrategia institucional “Súmate a la conversación”. Según explicó la gerente de TransMilenio, María Fernanda Ortiz, la iniciativa busca que las nuevas generaciones desarrollen sentido de pertenencia frente al sistema de transporte. “El propósito de esta actividad es que sea una estación que nos una con la comunidad, que promueva identidad, corresponsabilidad y cuidado del sistema”, afirmó la funcionaria.
¡Nuestra comunidad usuaria del Colegio Nacional Nicolás Esguerra ya se sumó a la conversación! 💬🙌
Estudiantes, profesores y padres de familia participaron en la elección del nombre de la futura estación de la troncal Avenida 68 con Calle 9C, que llevará el nombre de la… pic.twitter.com/UjNlxdseBj
— TransMilenio (@TransMilenio) October 3, 2025
Desde marzo de 2025, TransMilenio S.A. y el colegio han trabajado conjuntamente en un plan denominado “La estación que nos une”, que incluyó jornadas informativas, lúdicas y participativas. Como parte del proceso, estudiantes de grados décimo y once participaron en un concurso de maquetas para imaginar cómo sería su futura estación. Los ganadores, escogidos por la propia comunidad, fueron Juan Jiménez en primer lugar, Óscar Romero y Eliaj Cañón en segundo puesto, y un grupo integrado por Tatiana Rivera, Sarith Fernández, Danna Ramos, Emily Velásquez y Samuel Rodríguez en la tercera posición.
La estación no solo representará un nuevo punto de movilidad, sino que se convertirá en un símbolo de integración social y educativa. Los estudiantes, al comprometerse con la seguridad, el pago del pasaje y el cuidado de la infraestructura, demostraron que el transporte público puede ser un espacio para unir territorios y fortalecer la construcción ciudadana.
Con esta iniciativa, Bogotá ratifica que sus megaproyectos de infraestructura no se limitan a mejorar la movilidad, sino que también promueven la participación activa de los jóvenes, quienes hoy dejan su huella en el desarrollo urbano y social de la capital.