En respuesta a la emergencia de salud pública generada por el consumo de licor artesanal mezclado con otras sustancias en el sector de El Boliche, en el Centro de Barranquilla, la Alcaldía Distrital activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) con el fin de articular acciones inmediatas y establecer un cerco institucional para prevenir y atender cualquier eventualidad.
Durante una reunión en el comando de la Policía Metropolitana se acordó mantener de manera permanente este PMU con la participación de las secretarías de Gobierno, Salud, Gestión Social y la Oficina de Gestión del Riesgo, junto a la Policía Metropolitana, Fiscalía Seccional, Procuraduría Provincial, Defensoría del Pueblo, Personería Distrital, MiRed IPS y otros organismos de control y seguridad.
La secretaria distrital de Salud, Stephanie Araujo Blanco, informó que hasta las 5:30 a. m. del 25 de septiembre se han registrado 20 casos de intoxicación, de los cuales 11 personas han fallecido —seis en la Red Pública Distrital y cinco reportadas por la Policía Nacional—. Trece pacientes permanecen hospitalizados, diez de ellos en unidades de cuidados intensivos debido a la gravedad de su estado, mientras que uno fue dado de alta tras una evolución clínica favorable.
Las pruebas toxicológicas confirmaron que al menos dos de los casos —incluido el primer fallecido y otro paciente en UCI— dieron positivo para metanol, sustancia altamente tóxica utilizada en la fabricación de licores artesanales. Desde comienzos del año se han realizado más de 2.025 visitas de inspección, vigilancia y control a establecimientos de venta de licor legalmente constituidos, acompañadas de campañas educativas para orientar a los ciudadanos sobre la compra responsable de bebidas alcohólicas y la identificación de signos de alarma en caso de intoxicación.
El secretario de Gobierno, Ángelo Cianci Díaz, ratificó que continúan activos los operativos de inspección y las “Caravanas por la Vida” que se realizan con las fuerzas militares y el Ministerio Público para garantizar la seguridad y el bienestar de los barranquilleros durante las festividades de fin de año. También hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar, a través de la línea 195, cualquier venta ilegal de licor o caso de personas con síntomas asociados al consumo de alcohol adulterado.
La Secretaría de Gestión Social está brindando apoyo a los familiares de las víctimas, cubriendo los gastos funerarios y ofreciendo acompañamiento psicosocial. Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Edwin Urrego Pedraza, indicó que el licor era producido de manera clandestina en condiciones precarias, incluso utilizando botellas de agua para su envasado.
En lo corrido del año las autoridades han decomisado más de 25.000 botellas, aproximadamente 570 litros de licor adulterado, etiquetas, dosificadores y otros insumos utilizados para la falsificación. Se reforzó la vigilancia territorial con la Policía Fiscal y Aduanera para detectar y desmantelar estos puntos clandestinos.
Las autoridades del Distrito reiteraron su compromiso con la protección de la vida y la salud de las personas e hicieron un llamado a los ciudadanos para que durante fiestas y eventos adquieran licor únicamente en establecimientos autorizados, verifiquen etiquetas, sellos y registros sanitarios, desconfíen de precios sospechosamente bajos y denuncien cualquier irregularidad ante las líneas oficiales de atención.