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Durante la lectura oficial de la condena a 12 años de prisión domiciliaria contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, se vivió un tenso enfrentamiento verbal entre el exmandatario y la jueza Sandra Heredia, generando reacciones inmediatas tanto dentro como fuera del estrado judicial.
El ambiente se tornó aún más denso cuando la togada insinuó que la filtración del fallo habría provenido de los hijos del exmandatario, añadiendo que no tuvieron “la gallardía” de acompañarlo en la audiencia, lo que provocó una reacción airada por parte del líder del Centro Democrático.
“Señora juez, protesto enérgicamente por este tratamiento a mis hijos. Usted me ha tratado a mí de la peor manera. Se lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia”, respondió Uribe con voz exaltada, dejando en evidencia el malestar con lo que consideró un ataque personal e injustificado.
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El episodio marca un nuevo capítulo en el proceso judicial que ha generado gran controversia a nivel nacional. La defensa del exmandatario anunció que tomará acciones legales frente a lo que consideran un pronunciamiento inapropiado y carente de imparcialidad por parte de la jueza.
La condena contra Álvaro Uribe se relaciona con un caso de presunta manipulación de testigos, investigación que ha sido objeto de debate público durante años y que ahora entra en una nueva etapa con el anuncio de apelación por parte de su equipo jurídico. Mientras tanto, el país permanece atento a las implicaciones políticas y jurídicas de este histórico fallo.
