La crisis por la expedición de pasaportes en Colombia continúa generando alarma entre los ciudadanos, mientras aumentan las solicitudes de citas y crece la incertidumbre por el futuro del documento. En medio de esta situación, el excanciller Luis Gilberto Murillo rompió su silencio y cuestionó la falta de continuidad en la implementación del nuevo modelo, afirmando que la Imprenta Nacional no cuenta con la capacidad operativa para asumir la tarea de forma inmediata.
“El desarrollo del modelo no se detuvo durante nuestra gestión, avanzamos más del 50% con respaldo de la Procuraduría y la Contraloría. El problema vino después, cuando se dejó perder un tiempo valioso sin ejecutar la fase de producción. Se perdieron seis meses críticos”, señaló Murillo.
El exfuncionario defendió su actuación frente a los señalamientos de la Procuraduría, que investiga presuntas irregularidades en el proceso de licitación. Aclaró que durante su paso por la Cancillería se declaró la urgencia manifiesta con base en la normativa colombiana, lo cual permitió avanzar en componentes clave como el nuevo sistema de agendamiento, la personalización de datos y la eliminación de la tercerización en el manejo de información.
“Desde el principio advertimos que la Imprenta Nacional no estaba lista. Por eso se acordó que el aliado internacional produciría las libretas dentro de la Imprenta, con infraestructura instalada allí. El objetivo era que, a futuro, la Imprenta asumiera completamente ese rol, una vez desarrollara las capacidades técnicas necesarias”, explicó el excanciller, en referencia al memorando de entendimiento firmado en octubre pasado con la empresa portuguesa encargada del soporte internacional.
Murillo insistió en que la implementación del nuevo modelo debía hacerse de manera progresiva y con respaldo técnico, y recalcó que su gestión priorizó la coordinación interinstitucional para evitar una parálisis del servicio. “Nos alineamos con los órganos de control desde el primer día. El país no puede permitirse improvisaciones en algo tan delicado como la emisión de pasaportes”, puntualizó.
Mientras tanto, el incremento del 70% en las solicitudes de citas en departamentos como Bolívar refleja la preocupación de los ciudadanos frente a posibles retrasos. La salida de tres cancilleres —Álvaro Leyva, Murillo y Laura Sarabia— por este mismo tema ha generado una crisis institucional que aún no encuentra solución clara.
Por ahora, el país espera que el Gobierno Nacional brinde certezas sobre el futuro del nuevo modelo, el rol definitivo de la Imprenta Nacional y los mecanismos de respaldo para evitar que millones de colombianos se vean afectados por la falta de este documento esencial para sus viajes, trámites y estatus en el exterior.