La controversia por la renovación del contrato de expedición de pasaportes en Colombia provocó este martes la renuncia de la canciller Laura Sarabia, una de las funcionarias más cercanas al presidente Gustavo Petro.

Sarabia, quien ha acompañado al mandatario desde el inicio de su mandato en cargos como jefa de gabinete, directora del DAPRE, directora del DPS y canciller, oficializó su salida a través de una carta publicada en su cuenta oficial de X. Aunque no menciona explícitamente el escándalo por la prórroga del contrato con la firma Thomas Greg & Sons, su renuncia ocurre en medio del revuelo generado por la adjudicación directa del contrato para la emisión de pasaportes durante los próximos 11 meses.

“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar”, expresó Sarabia en su carta, dejando entrever un desacuerdo de fondo con el manejo de este proceso por parte del Gobierno.

La exfuncionaria hizo énfasis en la lealtad que siempre profesó hacia el presidente Petro, y aseguró que su decisión no obedece a una diferencia menor ni a una postura personalista, sino a una reflexión profunda basada en su conciencia y en su visión del ejercicio del poder público.

“No se trata de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”, manifestó Sarabia, sin ahondar en detalles específicos sobre las decisiones que la llevaron a tomar esta determinación.

La salida de Sarabia se produce mientras el país se encuentra en una intensa discusión por el contrato de los pasaportes, un servicio esencial que estuvo en vilo por varios meses. La firma Thomas Greg & Sons ha sido señalada en diversas oportunidades por presuntas irregularidades en el proceso, situación que generó tensiones tanto dentro del Ministerio como en el interior del Gobierno.

Desde la Casa de Nariño aún no se ha designado oficialmente un reemplazo para la Cancillería. Sin embargo, la renuncia de Laura Sarabia representa un nuevo revés político para el Gobierno Petro, que deberá recomponer su equipo en medio de un momento clave para la política exterior y los asuntos migratorios del país.

En su mensaje final, Sarabia reiteró su disposición para continuar aportando al país desde otros espacios, en un tono conciliador que buscó dejar claro que su decisión fue tomada con altura y sin confrontaciones directas.

“Le deseo de todo corazón que logre un cierre de gobierno exitoso”, concluyó la ahora excanciller.