Un nuevo hecho de violencia ha sacudido al norte del país luego de que un grupo de hombres fuertemente armados ingresara de forma violenta a la unidad industrial de la Concesión Autopista del Río Grande, encargada de la construcción de la Troncal del Magdalena, en jurisdicción del municipio de Pelaya, departamento del Cesar. El saldo es devastador: 33 equipos de maquinaria pesada fueron incendiados y destruidos, afectando gravemente el avance de una obra estratégica para la conectividad nacional.
Los atacantes retuvieron y agredieron a dos vigilantes del lugar antes de causar daños masivos a equipos como mezcladoras de concreto, excavadoras, vibrocompactadores, dobletroques, carros tanque, cargadores, piloteadoras y trituradoras, todos indispensables para la ejecución del proyecto vial que beneficiará a los departamentos de Cesar, Santander y Norte de Santander.
La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, expresó su rechazo categórico frente a lo ocurrido: “Estos actos violentos atentan contra la vida, la infraestructura y el desarrollo del país. No podemos permitir que se frene el progreso de nuestras regiones con este tipo de ataques”, afirmó.
Desde la adjudicación del proyecto en 2022 por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la Troncal del Magdalena 2 se consolidó como una obra prioritaria dentro del programa Concesiones del Bicentenario. Esta vía busca conectar Sabana de Torres (Santander) con Curumaní (Cesar) mediante una doble calzada de 268 kilómetros que complementará un corredor de 531 km desde Cundinamarca hasta el Cesar.
La construcción de este corredor no solo facilitará el transporte de productos agroindustriales y energéticos, sino que también significará una reducción de hasta una hora y 50 minutos en los tiempos de viaje. Además, impulsará el turismo, el comercio y la generación de empleo en una región históricamente marginada.
Oscar Torres, presidente de la ANI, calificó el ataque como “una agresión directa al desarrollo regional y a la estabilidad laboral de cientos de familias”. Y añadió: “La Troncal del Magdalena 2 representa una esperanza tangible para muchas comunidades. Este tipo de acciones, que rayan con el terrorismo, no buscan otra cosa que sembrar miedo y entorpecer el progreso que tanto necesita esta zona del país”.
Aunque hasta el momento ninguna organización ilegal ha sido señalada oficialmente como autora del atentado, en la región se reconoce la fuerte presencia del grupo guerrillero ELN, lo que ha encendido las alarmas de las autoridades. Los organismos de seguridad se encuentran investigando los hechos para dar con los responsables.
Este nuevo atentado pone en evidencia los desafíos que enfrentan las obras de infraestructura en zonas donde aún persiste la influencia de actores armados, y reitera la urgencia de brindar garantías de seguridad para el desarrollo de proyectos que representan oportunidades reales de transformación para los territorios del Cesar.