La mañana de este jueves fue confirmada una noticia que enluta nuevamente a la ciudad de Cali: Antonio Cuadros, primo del padrastro del niño Lyan Hortúa —el menor que fue secuestrado el pasado 3 de mayo en Timba y liberado el miércoles 21—, fue asesinado en el barrio Bretaña, en el oriente de la capital vallecaucana.
El hecho fue informado por el personero distrital de Cali, Gerardo Mendoza, quien condenó el homicidio y expresó su preocupación por la escalada de violencia que rodea este caso. Cuadros fue una de las figuras clave en las gestiones que permitieron la liberación del pequeño Lyan, ocurrido tan solo horas antes de su muerte.
Según el personero, el asesinato se registró en la misma zona donde comenzó el drama del secuestro, un hecho que aún tiene conmocionada a la región. Cuadros, según versiones preliminares, habría participado activamente en la parte económica de la negociación con los captores, llegando incluso a ser la persona que entregó el dinero exigido para que Lyan volviera sano y salvo al seno de su familia.
Además de su rol en las gestiones, Antonio Cuadros había participado en movilizaciones y actos públicos exigiendo la pronta liberación del niño. Para las autoridades locales, su muerte representa un golpe no solo para sus familiares, sino también para quienes celebraban la buena noticia del rescate de Lyan.
El CTI de la Fiscalía ya se encuentra en el lugar del crimen realizando el levantamiento del cuerpo e iniciando la correspondiente investigación. Por ahora, las circunstancias exactas del asesinato siguen siendo materia de indagación.
“Necesitamos que se garantice la seguridad de toda la familia del menor liberado. No podemos permitir que este caso, que logró movilizar tantas voluntades por el bien de un niño, termine convirtiéndose en una cadena de tragedias. Lo ocurrido hoy es inaceptable y requiere de una respuesta urgente del Estado”, expresó Gerardo Mendoza.
La tragedia resalta una vez más la vulnerabilidad de las familias víctimas del conflicto armado y de la violencia criminal en Colombia, especialmente cuando quedan expuestas tras ser protagonistas de hechos mediáticos o judiciales. La comunidad caleña exige justicia y medidas de protección efectivas para evitar nuevas pérdidas humanas relacionadas con este caso.