Un operativo liderado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), en conjunto con la Policía del Agua y el respaldo de las alcaldías locales, destapó una preocupante modalidad de robo de agua en establecimientos comerciales ubicados en siete localidades de la capital. Durante el mes de abril, se detectó un consumo ilegal de 38.028 metros cúbicos del líquido, equivalentes a más de 1.215 millones de pesos.
Las inspecciones se realizaron en Tunjuelito, Kennedy, Usaquén, Engativá, Fontibón, Los Mártires y Teusaquillo. En dichos sectores, los técnicos encontraron múltiples conexiones irregulares que permitían desviar el agua sin pasar por los medidores oficiales, evitando así el pago correspondiente por el servicio. Esta cantidad de agua, en condiciones legales, habría podido cubrir las necesidades mensuales de más de 3.000 familias de estrato 3.
Entre los casos más relevantes figuran un lavadero de carros, una fábrica de textiles y un motel, ubicados en Kennedy, Engativá y Usaquén respectivamente. Estos establecimientos utilizaban sistemas de bypass, una técnica que altera el flujo del agua para no ser registrado. También se identificaron cuatro predios adicionales con mecanismos similares de defraudación.
Como respuesta inmediata, la EAAB procedió con la suspensión del servicio a cinco establecimientos y, en articulación con la Policía Nacional, selló dos más. Además, se retiraron 23 medidores con posibles alteraciones, de los cuales 20 estaban en el barrio San Benito de Tunjuelito, una zona reconocida por su actividad en curtiembres. Los tres restantes fueron detectados en moteles de Fontibón y un lavadero en Usaquén.
La EAAB anunció que interpondrá acciones administrativas y penales para recuperar los recursos perdidos y sancionar a los responsables. Este hallazgo pone en evidencia la necesidad de fortalecer los controles frente al uso fraudulento del agua, un recurso vital cuya distribución equitativa se ve amenazada por prácticas ilegales que afectan a toda la ciudad.