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María Fernanda Cabal exige claridad sobre salud del presidente Petro y solicita exámenes toxicológicos y psiquiátricos en 15 días

En medio de una creciente controversia nacional, la senadora María Fernanda Cabal presentó ante la Plenaria del Senado una proposición formal para exhortar al presidente Gustavo Petro a someterse, en un plazo de quince días, a un examen toxicológico completo y una evaluación psiquiátrica integral. La petición busca esclarecer preocupaciones sobre la idoneidad del mandatario para continuar ejerciendo sus funciones.

La solicitud toma fuerza tras las recientes declaraciones del excanciller Álvaro Leyva, quien afirmó haber confirmado personalmente que el presidente presentaría signos de adicción durante un viaje oficial a Francia. Estas afirmaciones se suman a una serie de antecedentes que han puesto en tela de juicio la estabilidad física y emocional del jefe de Estado.

Entre los elementos que motivaron la iniciativa de Cabal se encuentran también:

  • Los polémicos audios revelados por Revista Semana, protagonizados por el exministro Armando Benedetti y la exjefe de gabinete Laura Sarabia.

  • La carta pública emitida por la periodista María Jimena Duzán en noviembre de 2023, donde sugiere que el presidente reconozca y aborde un posible problema de adicción.

  • Las declaraciones recientes de Leyva, que han generado revuelo en sectores políticos y sociales.

“En Colombia es ilegal conducir un vehículo bajo el efecto del alcohol o las drogas, pero ¿puede alguien manejar el país bajo esas condiciones sin consecuencias?”, cuestionó la senadora, invocando el artículo 194 de la Constitución y la Ley 5ª de 1992 como sustento jurídico para su propuesta.

Cabal insistió en que esta solicitud no busca atacar personalmente al presidente Petro, sino garantizar condiciones mínimas de seguridad y confianza institucional:
“Una adicción no tratada puede comprometer decisiones de alto impacto. Colombia necesita claridad y transparencia sobre la salud de quien lidera la nación.”

La proposición abre un nuevo capítulo en el debate sobre la responsabilidad y la salud mental de los líderes públicos, en un momento de alta polarización política. Por ahora, queda en manos del Congreso evaluar la viabilidad de la solicitud, mientras crece la expectativa sobre la respuesta del mandatario frente a este llamado.