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Agua Salá, la ópera prima de Steven Morales, llega a las salas del país con una mirada íntima sobre el amor y el abandono

El cine colombiano suma una nueva voz autoral con la llegada de Agua Salá, ópera prima del director barranquillero Steven Morales Pineda, que se estrena este 8 de mayo en las salas del país. La cinta ha cosechado una destacada trayectoria internacional en festivales y laboratorios cinematográficos de América y Europa, consolidándose como una de las propuestas más íntimas y provocadoras del cine nacional reciente.

Protagonizada por Luis Mario Jiménez y Óscar Salazar, la película narra el reencuentro de Jacobo con el sacerdote que, aparentemente, abusó de él durante su infancia. Sin dar respuestas tajantes ni caer en el señalamiento directo, la historia se adentra en una zona emocional compleja, donde el deseo, la memoria y el abandono dialogan en silencio. “Un sacerdote fue mi primer amor y también mi primer desamor”, ha confesado Morales, quien construyó la historia a partir de una necesidad personal de revisar su propia infancia marcada por el desamor y el abandono.

Filmada en Puerto Colombia en tan solo 21 días, Agua Salá fue completamente autofinanciada. Morales asumió la dirección, el guion y parte de la producción junto a su hermana Grace Morales Pineda. Desde Bogotá, Gabriel González Rodríguez se unió como coproductor para apoyar las fases de producción y posproducción. La propuesta visual, desarrollada junto al director de fotografía Andrés Sotomayor, se aleja de la imagen tradicional del Caribe para apostar por una “costa fría y verde”, símbolo del conflicto interno del protagonista. La casa principal fue adaptada para el rodaje por la directora de arte Lucy Shalom Brugés, en colaboración con Gaby Egurrola y con el respaldo de la familia del director.

El elenco también cuenta con la participación de Brian Aburaad, Jonathan Yerena y Clarissa Cuadros. El diseño sonoro estuvo a cargo del bogotano Héctor Sánchez, mientras que la música original fue compuesta e interpretada por Daniel Carvajalino, aportando una atmósfera íntima y melancólica.

El guion fue desarrollado entre 2018 y 2020, ganando en 2019 el primer puesto en el Encuentro Internacional de Productores del Festival de Cine de Cartagena, lo que le permitió obtener una beca de desarrollo del Centre National du Cinéma de Francia. La película participó en reconocidos espacios como el TorinoFilmLab Extended en Italia, Cine Qua Non Lab en México, y se destacó en secciones de industria como Málaga Work in Progress, Guadalajara Construye y los BAM Screenings en Colombia.

Gracias al apoyo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) en 2022, Agua Salá logró completar su proceso de posproducción, incluyendo la mezcla, el color y el copiado final. Ese mismo año recibió premios en Málaga y Chile que facilitaron su distribución en España y su finalización técnica.

La película tuvo su estreno mundial en el 41º Festival Internacional de Cine de Miami y ha pasado por importantes festivales como el Woods Hole Film Festival en Estados Unidos, el Festival Outshine de Fort Lauderdale, la Mostra Internacional de São Paulo, el Primeiro Plano en Brasil y el Festival Internacional de Cine de Cali, donde realizó su estreno nacional.

Agua Salá no se presenta como una película exclusivamente LGBT+, pero incluye personajes que dialogan desde esa vivencia. En palabras de Morales, el filme se inspira en obras como Happy Together de Wong Kar-wai y Call Me by Your Name, pero con una mirada caribeña, íntima y profundamente ambigua. “Esta es una película que no juzga ni señala, simplemente se pregunta: ¿Qué hacemos con lo que recordamos desde el afecto, incluso si pudo hacernos daño?”, explica el director.

Desde su sello ESUNA Casa Audiovisual, Morales proyecta seguir desarrollando historias personales y colaborativas en el Caribe colombiano, consolidando una narrativa que entiende el cine como lenguaje emocional y político. Como dice un viejo dicho costeño que ha hecho suyo: “Al mar vamos a soltar las penas”. Y es que en Agua Salá, el mar no solo acompaña: es también herida, espejo, consuelo y memoria.