El papa Francisco ha anunciado oficialmente la canonización de José Gregorio Hernández, marcando un momento histórico para Venezuela y la Iglesia Católica. Conocido como el “médico de los pobres”, su labor en la medicina y su profunda fe lo han convertido en un símbolo de esperanza y devoción en América Latina.
Un reconocimiento esperado por décadas
Este 25 de febrero de 2025, desde el Hospital Policlínico Gemelli en Roma, el sumo pontífice aprobó la canonización de José Gregorio Hernández, junto con la del beato italiano Bartolo Longo. La decisión, respaldada por el Dicasterio para las Causas de los Santos, representa la culminación de un proceso que comenzó con su beatificación en 2021.
Por años, miles de fieles en Venezuela y otras partes del mundo han considerado a Hernández un intercesor milagroso. Su canonización es la confirmación de su santidad y de su impacto en la vida de quienes han pedido su ayuda espiritual.
¿Quién fue José Gregorio Hernández?
Nacido en 1864 en Isnotú, Venezuela, José Gregorio Hernández se destacó por su vocación médica y su compromiso con los más necesitados. Fue pionero en la introducción de avances científicos en el país y dedicó su vida a atender gratuitamente a los más vulnerables.
Su fe también jugó un papel clave en su vida, al punto de que intentó en dos ocasiones ingresar al sacerdocio, aunque finalmente decidió servir a Dios a través de la medicina.
Falleció en 1919 tras ser atropellado en Caracas, pero su legado perduró a través de los testimonios de sanaciones atribuidas a su intercesión.
Un camino de fe y milagros
El proceso de canonización de José Gregorio Hernández comenzó en 1949, pero enfrentó varios desafíos. La devoción popular en ocasiones se mezcló con prácticas no reconocidas por la Iglesia, lo que complicó su avance.
Sin embargo, la curación milagrosa de la niña Yaxuri Solórzano en 2017, quien se recuperó de un disparo en la cabeza contra todo pronóstico médico, fue clave para su beatificación y posterior reconocimiento como santo.
Miles de venezolanos han confiado en la intercesión de Hernández a lo largo de los años, y su imagen es un elemento fundamental en la cultura del país. Su canonización no solo representa un reconocimiento a su obra, sino también una celebración de la fe y la solidaridad que promovió en vida.
Un santo para el pueblo venezolano
Monseñor Raúl Biord Castillo, arzobispo de Caracas, destacó que José Gregorio Hernández es “un santo para nuestro tiempo”, que inspira a vivir la fe con alegría y a poner el conocimiento y el talento al servicio de los demás.
En Venezuela, su figura es venerada en hogares, hospitales e iglesias. Su historia ha trascendido generaciones y su canonización reafirma su impacto espiritual y social.
Con este anuncio, el “médico de los pobres” se convierte en el primer santo venezolano, un modelo de servicio y amor al prójimo que seguirá guiando a millones de fieles en su camino de fe.