La sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una prioridad en la vida de los colombianos. Cada vez más personas optan por productos que respetan el medio ambiente, especialmente en la industria cosmética, donde los ingredientes naturales y orgánicos están marcando la pauta.
Un reciente estudio realizado por Estudio de Comunicación y la revista Control Publicidad destaca que el 93% de los consumidores colombianos prefieren marcas comprometidas con la sostenibilidad ambiental. Asimismo, el 67,4% asegura que sus decisiones de compra están influenciadas por los esfuerzos sostenibles de las empresas, y un 25,6% estaría dispuesto a cambiar a marcas responsables siempre que mantengan una calidad y precio similares a los tradicionales.
Marcas como SEYTÚ lideran el cambio
En este contexto, empresas como SEYTÚ, parte del grupo Omnilife, se posicionan como referentes de sostenibilidad en el mercado cosmético. “Hemos desarrollado productos que no solo son libres de crueldad animal, sino que también son hipoalergénicos y elaborados con ingredientes orgánicos”, destacó Jairo Bernal, gerente de Omnilife en Colombia.
Estas características no solo cumplen con las demandas de los consumidores, sino que también reflejan un compromiso genuino con el cuidado del medio ambiente.
Colombia, un actor clave en la región
El país se ha consolidado como un importante proveedor de cosméticos en América Latina. Según el DANE, las exportaciones del sector siguen creciendo, con un aumento significativo de compras por parte de países como Perú (20,2%), México (17,9%), Ecuador (16,9%) y Chile (8,0%).
Entre los productos más exportados destacan las preparaciones para belleza, perfumes, artículos capilares y maquillaje.
Perspectivas de crecimiento del mercado sostenible
Un análisis de Grand View Research proyecta que el mercado de productos ecológicos de cuidado personal crecerá a un ritmo anual del 9,1%. Ante este panorama, SEYTÚ ha integrado avances en innovación para ofrecer soluciones sostenibles y eficaces.
“Nuestras fórmulas exclusivas combinan ingredientes funcionales en concentraciones óptimas, logrando una sinergia que garantiza resultados comprobables sin comprometer el respeto por el medio ambiente”, explicó Bernal.
Impacto positivo en comunidades locales y prácticas sostenibles
SEYTÚ también se ha comprometido a reducir su huella ambiental. Esto incluye el uso de ingredientes naturales, certificaciones cruelty-free y la adopción de procesos de producción que minimicen los residuos.
La ANDI ha destacado la importancia de iniciativas como la “compensación ambiental”, que implica devolver a la naturaleza recursos utilizados, como la siembra de árboles o la implementación de programas de carbono neutro para mitigar las emisiones de CO2.
Educación y conciencia sostenible
Las marcas responsables no solo buscan transformar sus procesos, sino también educar a sus consumidores. “A través de nuestras plataformas digitales, promovemos hábitos responsables y destacamos las ventajas de elegir productos libres de crueldad animal y dermatológicamente seguros”, señaló Bernal.
Estas acciones no solo fortalecen la fidelidad del consumidor, sino que también fomentan un cambio cultural hacia prácticas más conscientes y respetuosas con el planeta.
Un cambio necesario para el futuro
La industria cosmética tiene un papel crucial en el cuidado del medio ambiente, particularmente en el manejo de recursos como el agua, cuya disponibilidad está en riesgo. Según Naciones Unidas, para 2050, el 52% de la población mundial podría enfrentar estrés hídrico.
El caso de SEYTÚ y el creciente interés por productos sostenibles reflejan una transformación profunda en los hábitos de consumo. Cada elección de compra no solo impacta la belleza personal, sino que también contribuye al bienestar del planeta.