El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió enérgicamente a la reciente propuesta del expresidente Álvaro Uribe sobre una intervención militar internacional en Venezuela. Uribe, desde Cúcuta, sugirió la intervención de las Naciones Unidas para derrocar al régimen de Nicolás Maduro y transferir el poder a Edmundo González. Petro, en cambio, abogó por mantener relaciones estables y constructivas con el vecino país, destacando la importancia de los lazos comerciales y culturales entre ambos.
A través de su cuenta en X, Petro escribió: “Cúcuta ya sabe que es mejor preservar las relaciones familiares, sociales, económicas y culturales en la frontera”, en clara alusión a los recientes comentarios de Uribe. El presidente también instó a no promover la violencia, al citar la historia de Caín en la Biblia como ejemplo de los efectos destructivos de la confrontación entre hermanos. “Dejen de pensar en muerte de hermanos”, agregó en su mensaje.
Por otro lado, Uribe, en su declaración, calificó al dirigente venezolano Diosdado Cabello como un “timador” y reiteró su propuesta de una intervención militar internacional. Según Uribe, la intervención de la ONU es necesaria para destituir a Maduro y convocar a elecciones libres en Venezuela. Además, instó a las fuerzas armadas venezolanas a rebelarse contra el régimen, apelando a la memoria de quienes han luchado por la libertad en ese país.
El expresidente también fue respaldado por grupos como Comandos y Vente Venezuela, quienes consideran ilegítima la permanencia de Maduro en el poder y apoyan la llegada de González como líder legítimo de Venezuela.
Sin embargo, la postura del gobierno de Petro se mantiene firme en su enfoque de diálogo y diplomacia. Desde la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela en 2022, el comercio entre ambos países ha experimentado un crecimiento del 15%, lo que ha beneficiado a sectores productivos en Norte de Santander. Petro ha subrayado que su prioridad es preservar la estabilidad y los lazos históricos y económicos entre los dos países, a pesar de las tensiones políticas.
En medio de este desacuerdo, queda claro que las diferencias sobre cómo abordar la situación en Venezuela continúan dividiendo a los líderes colombianos, con Petro promoviendo el diálogo y Uribe abogando por acciones drásticas.
