La vicepresidenta electa de Ecuador, Verónica Abad, alertó este jueves sobre lo que considera un inminente golpe de Estado, el cual estaría en proceso de consumarse en las próximas horas. Según Abad, el actual presidente Daniel Noboa habría planificado este golpe al delegar temporalmente la presidencia en la vicepresidenta designada, Cynthia Gellibert, mientras él realiza campaña para las elecciones generales de febrero.
Durante una rueda de prensa, Abad acusó al gobierno de Noboa de llevar a cabo una “brutal persecución” en su contra, asegurando que el objetivo de estas acciones es “tomar por la fuerza el poder”. Recordó que el pasado sábado, en un video difundido a través de redes sociales, había anunciado que asumiría la presidencia en lugar de Noboa, quien finalmente no pidió licencia, como ella había previsto. Abad indicó que, ante la ausencia de Noboa, el país esperaba que ella asumiera la función de presidenta, sin embargo, fue Gellibert quien fue designada.
Abad destacó que la decisión de Noboa de no pedir licencia y asignar a Gellibert como presidenta es una clara violación de la ley y podría tener repercusiones tanto políticas como legales, tanto a nivel nacional como internacional. Además, en su intervención, Abad aseguró que la lealtad en Ecuador no está con el pueblo ni con la Constitución, sino con una sola persona, refiriéndose a Noboa.
Por su parte, el Parlamento Nacional se expresó a través del secretario general, Alejandro Muñoz, quien criticó el decreto de Noboa por “errores jurídicos y constitucionales”. Según Muñoz, la Asamblea rechazó dicho decreto, señalando que no cumplía con las normativas legales pertinentes.
Abad, quien ha mantenido un enfrentamiento con Noboa desde el inicio de su mandato en noviembre de 2023, insistió en que el país enfrenta una “grave conmoción” y un “caos político-legal”. Aseguró que está preparada para asumir la presidencia de forma democrática, pero fue impedida de hacerlo por la fuerza, refiriéndose a la sanción que le impuso el Ministerio de Trabajo y que le impidió ejercer sus funciones como vicepresidenta.
Finalmente, la vicepresidenta electa instó a las autoridades del país y a organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), a activar la Carta Democrática para frenar lo que calificó como una escalada dictatorial en el país.