El Junior de Barranquilla vivió una montaña rusa emocional en las últimas horas al intentar concretar el fichaje de James Rodríguez, una de las figuras más icónicas del fútbol colombiano. Sin embargo, tras una larga reunión en Medellín entre la directiva del equipo y el jugador, Fuad Char, máximo accionista del club, anunció que las negociaciones no llegaron a buen término.

Un fichaje que parecía posible

La reunión, realizada el 10 de enero en la capital antioqueña, generó gran expectativa en la afición rojiblanca. El encuentro buscaba cerrar un acuerdo para que James, quien actualmente tiene propuestas internacionales, se uniera al Junior para la temporada 2025.

Horas antes, la prensa mexicana había informado que el Club León habría asegurado un acuerdo con el jugador, destacando que su oferta cumplía con las expectativas salariales y, además, le garantizaría participar en el próximo Mundial de Clubes.

Pese a ello, las declaraciones de Alejandro Char, alcalde de Barranquilla e hijo de Fuad, avivaron la ilusión de los hinchas. En sus redes sociales, expresó: “¡Estamos vivos, sí se puede!”, lo que aumentó la esperanza de concretar el fichaje.

El golpe de realidad:  “Esta operación se cayó”

De vuelta en Barranquilla, Fuad Char atendió a los medios y detalló lo sucedido en la reunión con James Rodríguez y su equipo.

“Tuvimos una reunión extensa, de casi tres horas, donde abordamos temas como los problemas tributarios y algunos contratos comerciales que tiene el jugador, como el de Bavaria. Presentamos nuestra propuesta, pero finalmente recibimos un comunicado indicando que hay otra oferta mucho más alta, casi el doble de lo que podíamos ofrecer”, explicó.

El directivo dejó claro que, aunque no descarta por completo una conversación futura, las condiciones actuales hacen inviable competir con la propuesta económica del Club León.

“Para el mercado colombiano, igualar esa cifra es imposible. Creo que esto terminó”, afirmó con resignación.

Un trato que dejó un sabor amargo

Char también expresó su molestia por la manera en que se manejaron las negociaciones por parte del entorno del jugador:

“Fue una indelicadeza que no nos informaran personalmente durante la reunión. Pasamos días conversando, ajustando detalles, y al final esperaron a que regresáramos a casa para decirnos que estábamos lejos de su expectativa. Esto debió hacerse con más franqueza y seriedad desde el inicio”, comentó.

El empresario lamentó profundamente el desenlace, resaltando la ilusión generada entre los seguidores del equipo:

“Me duele por la gente que esperaba este fichaje. Sentíamos que estábamos cerca, pero esta situación nos tomó por sorpresa.”

Un fichaje frustrado, pero no el fin del camino

A pesar de la caída de la negociación, la directiva del Junior seguirá trabajando para fortalecer su plantilla de cara a la temporada 2025. Mientras tanto, los hinchas rojiblancos deberán esperar por nuevos anuncios que reaviven sus esperanzas de ver a grandes figuras vestir la camiseta del equipo barranquillero.