La declaración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posible recuperación del control del Canal de Panamá ha generado diversas reacciones en Colombia, planteando dudas sobre cómo podría afectar la relación bilateral entre ambos países. La postura del presidente Gustavo Petro, quien expresó su apoyo incondicional a Panamá, ha suscitado inquietudes sobre las consecuencias políticas a menos de un mes de la toma de posesión de Trump.
En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Petro manifestó su firme respaldo a la soberanía panameña, asegurando que estará “hasta las últimas consecuencias” del lado de Panamá. El mandatario colombiano calificó las declaraciones de Trump sobre la posible recuperación del Canal como un error y una contradicción, refiriéndose a la afirmación del presidente electo de que las tarifas “exorbitantes” cobradas a Estados Unidos por el paso del Canal podrían justificar una medida de expropiación.
La reacción de Petro ha generado una serie de críticas y preocupaciones, especialmente desde sectores que ven su postura como un posible obstáculo en las relaciones con Estados Unidos. El exembajador de Colombia en EE.UU., Juan Carlos Pinzón, advirtió que el respaldo explícito del presidente Petro a Panamá podría exponer al país a tensiones diplomáticas con la administración de Trump. En este contexto, algunas voces desde la oposición también criticaron la gestión de Petro en materia de relaciones exteriores, en particular por su silencio frente a temas como la crisis política en Venezuela, mientras se muestra tan vocal ante las declaraciones de Trump sobre Panamá.
Hernán Cadavid, representante del Centro Democrático, cuestionó la actitud del gobierno colombiano y destacó la falta de pronunciamientos firmes sobre situaciones internas de América Latina, mientras que Petro reaccionaba rápidamente ante un asunto que, según él, debería resolverse entre Estados Unidos y Panamá. Cadavid sugirió que el enfoque de Petro podría complicar las relaciones de Colombia con su principal aliado económico y político.
Por otro lado, desde el oficialismo, el representante del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, defendió la postura de Petro, calificando las palabras de Trump como una amenaza grave para la soberanía de Panamá. Ocampo subrayó que el gobierno colombiano, junto a la bancada oficialista, estaría dispuesto a defender tanto a la nación panameña como a su pueblo ante lo que consideró una tentativa de expropiación del canal.
El Canal de Panamá dejó de ser administrado por Estados Unidos en 1999, luego de la firma de los Tratados Torrijos-Carter. Desde entonces, el canal ha sido operado por Panamá, y su soberanía ha sido respetada en el ámbito internacional. En este contexto, la Cancillería colombiana expresó su preocupación y llamó a la preservación de los acuerdos internacionales que garantizan la estabilidad en la región.
Sin embargo, el excanciller Julio Londoño Paredes consideró que la respuesta del gobierno colombiano ha sido adecuada, aunque le restó importancia a los posibles efectos negativos en las relaciones con Estados Unidos. Londoño afirmó que la declaración de Trump sobre la posibilidad de recuperar el canal es una violación del derecho internacional y un regreso a un modelo colonial que no tiene cabida en el mundo actual.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, en nombre del Gobierno de Colombia, reafirma su compromiso con la soberanía y la integridad territorial de la República de Panamá en la operación del Canal de Panamá. Respetamos los principios del derecho internacional,…
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) December 23, 2024
La controversia sobre el Canal de Panamá sigue siendo un tema delicado en la política internacional, y la postura de Colombia frente a esta disputa podría tener repercusiones en la dinámica de sus relaciones con Estados Unidos, especialmente con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
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