Miguel Ángel del Río, abogado defensor del coronel Óscar Dávila, y el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República, han sido convocados para declarar en relación con la muerte del teniente coronel Óscar Dávila Torres. Estas diligencias forman parte de las investigaciones en curso y se llevarán a cabo el próximo 15 de junio.

El fallecimiento del coronel Dávila ocurrió el 9 de junio en el sector de Teusaquillo, en la calle 22 bis n.º 48-40. Según las primeras versiones, el coronel se encontraba con su escolta cuando detuvo su vehículo para que su guardaespaldas comprara agua. Al regresar, se encontró al coronel sin vida a causa de una herida de bala, y se plantea la posibilidad de un suicidio.

El coronel Dávila desempeñaba un papel importante en la seguridad del presidente Gustavo Petro como jefe de la sala de anticipación. Se le había encomendado la tarea de recuperar el dinero perteneciente a Laura Sarabia, lo que lo llevó a someter a la exniñera de Sarabia, Marelbys Meza, a un polígrafo.

La oficina de anticipaciones, ubicada en el piso 13 del edificio de la Dian, cerca de la Casa de Nariño, y dirigida por el coronel Dávila, cuenta con equipos de inteligencia donados por un país extranjero que permiten el monitoreo de dispositivos de comunicación, como teléfonos móviles, mediante algoritmos que detectan palabras clave.

Sin embargo, hay aspectos que han llamado la atención en la investigación llevada a cabo por la Fiscalía. Antes de su papel en el esquema de seguridad de la Casa de Nariño, el coronel Dávila fue el jefe de las Comisiones Investigativas contra el Crimen Organizado (Cicor), unidades de la Policía dedicadas a perseguir objetivos de alto valor en todo el país.

El coronel Dávila recibía órdenes directas del coronel Carlos Feria, quien actualmente es jefe de la Casa Militar de la Presidencia y ha estado cercano al presidente Petro desde su tiempo como alcalde hace aproximadamente una década.