El Gran Premio de Miami, que originalmente iba a empezar sus actividades el próximo año, deberá esperar un año más, debido a que el acuerdo entre la máxima categoría del automovilismo y las autoridades locales no se ha podido finalizar, comunicó este lunes la Fórmula 1.
«Las negociaciones son complejas», señaló el director general de operaciones comerciales de la F1, Sean Bratches, en un comunicado, aunque anunció que «hay un progreso significativo» y que las partes involucradas seguirán con la discusión a finales de septiembre.
También Sean Bratches declaró: “Aunque hubiéramos preferido competir en Miami en 2019, sabemos que no podremos tener en el tiempo disponible la mejor experiencia para equipos, fanáticos y pilotos. Hacer una válida de bajas condiciones sólo por cerrar un trato no es lo que queremos».
La ciudad de Miami tenía hasta el 1 de julio plazo para cerrar el contrato con la Fórmula 1. Sin embargo, según puntualizó la revista Forbes, la fuerte oposición de parte de los residentes de la zona que se vería afectada por el circuito planeado obligó el aplazamiento y pensar la logística de una manera más cómoda.
Miami aspira a convertirse en la segunda carrera en territorio estadounidense junto al Gran Premio en Austin, que se celebra en el estado de Texas, y sería un gran paso para la promocionar el deporte en el país, un objetivo que se han trazado los nuevos dueños de la Fórmula 1, la firma estadounidense Liberty Media.