Este asesinato desató protestas y destrucción en Bogotá y y otras ciudades de Colombia, en el que resultaron afectados, principalmente, varios CAI y sedes de entidades distritales. En Bogotá 13 personas fallecieron y más de 300 resultaron heridas.

Los patrulleros responsables del hecho Juan Camilo Lloreda y Harby Damián Rodríguez golpearon brutalmente a Javier  y lo atacaron en repetidas ocasiones con una pistola taser. Lo trasladaron al CAI Villa Luz y allí continuaron con la golpiza, sin importar el grave estado de salud que ya tenía el estudiante de derecho.

El informe de Medicina Legal reveló que el cuerpo de Javier Ordoñez sufrió un «trauma cerrado de abdomen, de alta energía”, estallido del riñón derecho, contusiones en el colon, hemorragia interna, hematoma en la cavidad abdominal y «lesiones patrón producidas por elemento punzante por arma de conducción eléctrica”.

Por el asesinato de Ordóñez, los dos patrulleros de la Policía fueron destituidos e inhabilitados por 20 años por la Procuraduría General de la Nación. Juan Camilo Lloreda aceptó un preacuerdo con la Fiscalía y tendrá que cumplir con una pena de 20 años de cárcel. Por otra parte, el proceso contra Harby Damián Rodríguez aún está en curso.