Vuelven a sus territorios cerca de 250 indígenas embera desplazados en Bogotá

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Cerca de 250 indígenas de las comunidades emberas desplazadas y asentadas en Bogotá por la violencia comenzarán este miércoles su retorno voluntario hacia sus resguardos en los departamentos del Chocó y Cauca, según informó la estatal Unidad para las Víctimas.

Ubicados en los alojamientos temporales del Parque La Florida y la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, en las afueras de la capital colombiana, retornarán del primer albergue al Resguardo del Alto Andágueda, ubicado en el municipio chocoano de Bagadó, un total de 202 personas; mientras que del segundo lo harán 51 individuos a las localidades de López Micay y Timbiquí (Cauca), y Pizarro (Chocó).

Este proceso de retorno voluntario, explicó la Unidad, es el resultado de diferentes jornadas de «desarrollo de acuerdos» con los líderes de las comunidades, luego de que decenas de indígenas pertenecientes a 15 pueblos indígenas se establecieran durante ocho meses, en condiciones muy precarias y a modo de protesta por la desatención del Estado, en el céntrico Parque Nacional, pidiendo soluciones a la violencia que viven en sus territorios.

A las 81 familias embera katío retornadas de La Florida, y a las 14 embera siasperara y dos embera dóbida procedentes de La Rioja, la Unidad para las Víctimas les hará entrega de transporte, kits de habitabilidad (materiales para construir albergues en sus lugares de origen), apoyo económico «para la sostenibilidad» y ayuda humanitaria.

Del mismo modo, para la atención y retorno embera, que también estará acompañado por la Procuraduría (Ministerio Público), los funcionarios de la Unidad informaron de la articulación de entidades estatales para «garantizar la dignidad de la población y así suplir las necesidades en el territorio».

A principios de este mes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció que el Gobierno había llegado a un compromiso con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para facilitar el retorno de comunidades emberas desplazadas por la violencia.

El mandatario adelantó entonces un supuesto «primer punto de acuerdo con el ELN» que permitiría «el regreso de las poblaciones desplazadas por esa organización de territorios indígenas emberas a sus resguardos, con garantía de no repetición y de retorno».

El ELN, que ha vuelto a sentarse a la mesa de negociación con el Gobierno colombiano, acabó una primera ronda de conversaciones en Caracas donde entre los puntos firmados no se encontraba ese anuncio de Petro, pero sí hablaba de «alivios humanitarios para garantizar el retorno de población desplazada y poner fin a situaciones de confinamiento» en el Medio Calima (Valle del Cauca) y el Medio San Juan (Chocó)» que comenzarán a regir en enero.

«Los alivios humanitarios fundamentalmente son unas normas prácticas y concretas de alivio a la población que está afectada, en este caso en el departamento del Valle del Cauca y del Chocó, con confinamientos y dinámicas de violencia armada que han generado el desplazamiento forzoso», explicó la semana pasada el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda. EFE