En una madrugada de terror, los vigilantes del Centro Comercial Miramar en Barranquilla fueron víctimas de un millonario robo que los dejó en estado de indefensión, siendo posteriormente sacados en camillas y ambulancias de emergencia.
Según las primeras informaciones, los delincuentes habrían drogado a los vigilantes, permitiendo así su acceso sin obstáculos al Centro Comercial. La Policía ha confirmado que los empleados de seguridad fueron «dejados en estado de indefensión» antes de que los criminales procedieran a violentar un cajero automático del Banco de Bogotá.
Con el uso de herramientas y equipos de acetileno, los desconocidos lograron forzar el cajero, aunque hasta el momento se desconoce la cuantía exacta del robo, ya que el Banco de Bogotá aún no ha proporcionado información al respecto.