Rodrigo Londoño, Pastor Alape y Carlos Antonio Lozada, entre otros miembros de las antiguas FARC, reconocieron su responsabilidad por el secuestro de miles de personas en Colombia. Sin embargo, hubo cuestionamientos ante la falta de una solicitud directa de perdón.

Frente a ellos estaban la excandidata presidencial Ingrid Betancourt y muchas otras víctimas o familiares de víctimas de este crimen de lesa humanidad quienes exigieron a la extinta guerrilla demostrar su arrepentimiento.

El evento, organizado por la Comisión de la Verdad, forma parte del largo giro de los excombatientes, que después de firmar la paz hace más de cuatro años han pasado de justificar una de sus prácticas más crueles y repudiadas, a reconocerla y pedir perdón.

Cabe recordar que la Justicia Especial de Paz imputó en enero de este año a la cúpula de la extinta guerrilla de las Farc delitos asociados con el secuestro, una práctica “sistemática y masiva” con un saldo de más de 21.000 víctimas.

En abril, los excomandantes, reconocieron ante la justicia que secuestraron como una táctica de la guerra.