El día de hoy se jugó el tercer punto de la serie de Copa Davis, que juegan Argentina y Colombia. El local ganó tres puntos y dejó a su favor la eliminatoria. Mañana veremos los dos partidos restantes, sin nada en juego y con la expectativa de que el equipo colombiano acumule más experiencia.
Argentina debió trabajar más de lo esperado en el punto de dobles. La dupla conformada por Horacio Zeballos y Máximo González le ganó el compromiso a los colombianos Cristian Rodríguez y Alejandro Gómez en parciales de por 6-4, 7-6, 6-7, 4-6 y 6-4.
Aunque la dupla colombiana tuviese más rodaje en torneos de escala menor, como lo pueden ser challengers y futures, la diferencia no se exhibió de una manera alarmante, en un partido reñido. Argentina se adelantó dos sets a cero y pudo cerrar la victoria en el tercer set, donde disfrutó de doble match point al momento en que Colombia sacó 5-6, no pudo concretar, la dupla colombiana logró mantener el servicio, forzó un desempate, que ganó y forzó al cuarto set.
Durante el cuarto set, ambos equipos mantuvieron sus servicios hasta el décimo parcial, gracias a que en esa instancia, los colombianos aprovecharon una distracción de la dupla argentina para quebrar y llevar el partido al quinto set, en un compromiso que aparentemente estaba cerrado y el ganador era una incógnita.
En el comienzo del segundo set, Argentina quebró en el primer juego, tomar la ventaja y administrar de manera eficaz esa situación. Con esa ruptura, apoyados en buenos saques de servicio, González-Zeballos se llevaron el set y partido.
Para destacar en el partido que duró algo más de cuatro horas, la pareja colombiana jugó de manera destacada, con soltura y sin miedo. También se debe decir que Zeballos tiene un recorrido importante en dobles y ese factor declinó la balanza a favor de Argentina.
A pesar de la derrota, el equipo colombiano de tenis cosechó un balance positivo, que permitió exhibir el relevo generacional y mayor experiencia en algunos jugadores. La serie, que ya no tiene nada en juego, mañana seguirá y quizás aparezca más de una sorpresa.
