La superstición es esa creencia que tienen muchas personas sobre diferentes actos y objetos al atribuirles que estos tienen o producen buena o mala suerte. Pero ¿Desde cuándo el ser humano es supersticioso?

No hay registro claro o de historia para demostrar desde cuando el ser humano ha empezado a crear estas acciones o a atribuir dichos hechos a su cotidianidad, lo que si es cierto es que a medida que el tiempo va transcurriendo, se van visibilizando muchas más supersticiones de las que se puede imaginar, solo que en determinadas ocasiones unas son mucho más notorias que otras.

Gran parte de las supersticiones que se conocen, son heredadas de generaciones pasadas como lo son de los padres, abuelos, tíos, etc., quienes de alguna u otra manera mostraban mayor credibilidad a estos actos, manifestando que la acción de ellos hacia tener buena suerte o por el contrario, quitar esa racha mala que se podría llegar a tener.

Hay supersticiones que aunque pase el tiempo tal vez tengan el mismo significo que se le fue atribuido hace años, por ejemplo, supersticiones que pueden “atraer” la mala suerte como el viernes trece, los gatos negros, pasar debajo de una escalera, que se rompa un espejo, regar sal, levantarse con el pie izquierdo, etc.
Pero así como hay supersticiones que pueden “atraer” la mala suerte, también hay las que “atraen” la buena suerte, como vestirse de amarillo, soplar una pestaña, tocar madera, las lentejas de diciembre, cruzar los dedos, entre otras.

Sin embargo, es necesario aclarar que las supersticiones son creencias sin ningún tipo de prueba científica y qué, por el contrario, fueron creadas por las personas para satisfacer diferentes necesidades con el único objetivo de atribuirle “magia” a estos fenómenos, objetos o acciones. Son creencias que la misma psicología humana atribuye a una realidad.