El próximo domingo se tendrá una nueva edición del superclásico argentino, uno de los partidos más importantes a nivel mundial, capaz de dividir al mundo y un espectáculo que debe presenciar todo mortal. En esta ocasión, los dos equipos llegan con buen presente en la Superliga Argentina de Fútbol y con vida dentro de la Copa Libertadores.
Boca, cuya deuda es en el plano continental, domina desde hace dos años en la Primera División de Argentina, que lo tienen como el bicampeón, con registros sensacionales y en el formato actual muy cómodo. En estos últimos tiempos, el equipo registró transferencias importantes, potenció jugadores que llegaban como contrataciones y contrató varios colombianos.
Para el equipo de Schelotto ganar en Argentina se quedó corto. Sin embargo, el superclásico es un partido aparte y un triunfo sobre el rival de siempre potencia, no solo a los jugadores, sino a la hinchada de cara al reto de Copa Libertadores y repetir los éxitos más recientes.
Con el objetivo de ganar este compromiso, Boca tendrá a su 11 principal, aunque no estará Andrada, que salió por lesión y se perderá lo que queda de año. Sin embargo, el equipo que hace de local en La Bombonera se apoyaría en Rossi, Andrada, Magallán, Pérez, Barrios y Zárate, quienes jugaron contra Cruzeiro y registraron un alto nivel.
El estado anímico del plantel es alto, porque jugó el partido de ida, válido por los cuartos de final de Copa Libertadores, frente a Cruzeiro, que ganó por una ventaja de dos goles y lo acercó de una manera importante a la siguiente ronda e ir a Brasil con una superioridad importante.
River, uno de los mejores equipos Conmebol de los últimos cinco años, consiguió ganar títulos importantes, que acreditan la importancia de Gallardo, calidad que posee el plantel y el buen trabajo que se desarrolla en las divisiones juveniles, donde muchos jugadores tuvieron una oportunidad, cumplieron el sueño de ir a Europa y fueron vendidos en sumas importantes.
El equipo de Gallardo dejó en el camino a Boca en la instancia de semifinales de la Copa Sudamericana del 2014 y en octavos de final del torneo Copa Libertadores del 2015; curiosamente, ambos torneos los ganó el equipo que hace de local en el Monumental de Núñez y fueron celebradas, no sólo por alcanzar la gloria, sino por dejar atrás al máximo rival de su historia.
Para este partido, River se apoya en la columna vertebral que sale de memoria: Armani, Maidana, Ponzio y Pratto. También se espera los colombianos Quintero y Borré, dos jugadores que potenció Gallardo, tengan minutos en cancha y declinen el compromiso a favor de su equipo.
La moral con la que River arriba al partido es destacada, porque consiguió un empate contra Independiente, válido por la Copa Libertadores, en condición de visitante y pueden hacer valer la ventaja de terminar en su casa.
El superclásico de Argentina, que se jugará este domingo, tendrá como sede La Bombonera, dará inicio a las 17:45 en hora local y se espera un lleno total del estadio. Este partido tiene el atractivo de dividir un país, continente y el mundo.
