El Gobierno suizo amplió este viernes las sanciones contra Rusia en consonancia con las nuevas medidas impuestas por la Unión Europea (UE), endureciendo las exportaciones y los servicios financieros al país por el mayor ataque a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
En una brusca desviación de su neutralidad habitual, Suiza adoptó el lunes las sanciones que la Unión Europea impuso a personas y empresas rusas y congeló sus activos para castigar la invasión de Ucrania.
Entre ellas figuran la congelación de los activos del banco central ruso, el cierre del espacio aéreo de la UE a Rusia, la retirada de varios bancos rusos del sistema de pagos internacionales SWIFT y las sanciones a un grupo de magnates rusos.