Los datos del PMI® indicaron que el sector industrial de Colombia permaneció en territorio de contracción en noviembre. Los pedidos de fábrica y la producción siguieron disminuyendo, si bien de forma moderada, a pesar de que las empresas incrementaron sus compras de insumos ante las previsiones de encarecimiento de los precios en los próximos meses. Por su parte, los costos de los insumos y los precios de la producción subieron por primera vez en seis meses como consecuencia de la aprobación del «impuesto saludable» y del encarecimiento del transporte, el combustible y las materias primas. No obstante, la tasa de inflación permaneció en niveles insignificantes en términos históricos.

El Índice de Gestión de Compras PMI® del sector industrial colombiano de Davivienda ajustado por factores estacionales, el cual es una referencia ponderada que combina las cifras de los nuevos pedidos, la producción, el empleo, los plazos de entrega de proveedores y los inventarios de compras, alcanzó los 49,4 puntos en noviembre (frente a los 48,1 de octubre) y permaneció por debajo del umbral de neutralidad de los 50,0 puntos por séptimo mes consecutivo. La reciente lectura, aunque volvió a señalar un nuevo deterioro de la situación del sector, supuso la contracción más lenta desde junio.

Por un lado, los nuevos pedidos siguieron descendiendo a mediados del último trimestre de 2023. En este sentido, las empresas explicaron que los altos tipos de interés, el complejo entorno del mercado, la debilidad de las inversiones de los clientes y la retracción de la demanda lastraron las ventas. A pesar de ello, el ritmo de reducción fue moderado y el más lento desde junio.

Por otro lado, la caída sostenida de los nuevos trabajos entrantes, sumada a la preocupación por las políticas públicas, los elevados costos del crédito y las condiciones adversas del mercado obligaron a los industriales a recortar su producción en noviembre. Con todo, el reciente descenso fue moderado y menos pronunciado que el registrado en octubre.

Asimismo, en noviembre aumentaron los costos promedio, lo que coincidió con la aprobación del «impuesto saludable» y el encarecimiento del transporte, el combustible y las materias primas. El reciente incremento, si bien moderado en términos históricos, contrastó con los descensos observados en cada uno de los cinco meses anteriores.

Como consecuencia de ello, los industriales incrementaron sus precios en noviembre. Aunque el repunte fue moderado en términos históricos, puso punto final a una secuencia de descuentos que ya se había prolongado durante cinco meses.

Los resultados más recientes señalaron una intensificación de las expectativas de inflación por parte de los industriales colombianos, muchos de los cuales adquirieron insumos adicionales de cara al aumento de los precios de los próximos meses. Antes de noviembre, los niveles de compras habían experimentado cuatro meses de caídas consecutivas

El repunte en las compras propició un incremento de los inventarios de materias primas a mediados del cuarto trimestre, si bien la expansión fue marginal y en gran medida similar a la de octubre.

Por otro lado, los inventarios de productos finales se agotaron aún más en noviembre. La última caída fue la quinta mensual consecutiva y la más rápida desde agosto, aunque moderada en términos generales. Según las empresas consultadas, la adaptación de la producción a las ventas y la optimización de las entregas influyeron en una contracción de los inventarios.

Adicionalmente, los problemas en las carreteras, como las obras, el tráfico y la inseguridad, generaron retrasos en las entregas en noviembre. Así, el deterioro del desempeño de los proveedores fue el más pronunciado desde inicios de 2023.

En el mercado laboral, disminuyó el empleo, ya que la falta de nuevos trabajos y las iniciativas orientadas a reducir los costos provocaron despidos. Si bien fue moderado, el ritmo de recortes de puestos de trabajo fue el más acelerado en un año.

En relación con el optimismo de las empresas, el sentimiento se deterioró en noviembre por la creciente preocupación en torno a la débil demanda, la incertidumbre del mercado, los problemas del sector de la construcción y las preocupaciones por las políticas públicas.