La excongresista Aida Merlano condenada por delitos electorales y prófuga de la justicia colombiana, reapareció luego de dos años y cuatro meses por medio de un carta enviada a la Corte Suprema de Justicia, en la que se compromete a colaborar en la investigación que se adelanta contra el expresidente del Congreso, Arturo Char por delitos electorales.

En la carta se señala que “Aida Merlano Rebolledo, identificada con el número de cédula número 22.523.848, de manera atenta y respetuosa solicito a su despacho se escuchada en ampliación de mi testimonio en el proceso de la referencia, con la finalidad de colaborar eficazmente con la administración de justicia y aclarar los hechos del proceso que se sigue en contra del senador Arturo Char Chaljub por el delito de corrupción al sufragante y otro”.

La exsenadora supuestamente formaba parte de un esquema de corrupción, compra y venta de votos, en lo que se denominó como la Casa Blanca. La única capturada por estos hechos era Merlano quien se fugó a Venezuela, pero desde allá ha señalado directamente a Arturo Char Chaljub, quien fue presidente del Congreso y es el hermano del actual precandidato a la presidencia Alex Char Chaljub.

La investigación contra Char se desprende a raíz de una entrevista que Merlano otorgó a la revista Semana, en la que señaló a la familia Char de supuestamente participar en su fuga y estar involucrados en un entramado de corrupción y compra de votos de Barranquilla. La entrevista se desarrolló en Venezuela, donde Merlano nombró a Julio Gerlein, a los hermanos Arturo, Faud y Alejandro Char, además de otros políticos, empresarios y excongresistas.

El abogado de Arturo Char, Darío Bazzani, ha dicho que no existen pruebas que permitan relacionar a su cliente con dichos señalamientos.

La carta firmada a puño y letra de la excongresista llega como un detonante en plena campaña electoral al Congreso, donde Arturo aspira repetir, y su hermano Alex va por la presidencia. Pero no será solo la casa Char la única que tiemble por la reaparición de Merlano, pues ella ha señalado que tiene toda la información de cómo compraban y amarraban votos en la región, ella misma fue una de las favorecidas.

Merlano fue condenada a 11 años y 4 meses de prisión por corrupción y compra de votos, para llegar al Senado en el año 2018.