La gran pregunta de los aficionados del fútbol es si Qatar abrirá las puertas para los homosexuales, debido a que es un país tan conservador que dicha conducta es punible con pena de muerte.

Un periodista gay en Doha dijo que ellos son designados como «haram» que es un término para nombrar las prohibiciones de la religión musulmana. Así mismo afirmó que Qatar no está preparado para recibir a todos porque la policía puede vigilar con aplicaciones dónde se encuentran dichas personas y así expulsarlos del país.

Nasser al-Khater, jefe de la organización del Mundial de Fútbol 2022, dijo que «todo aficionado, sea cual sea su sexo, su orientación (sexual), su religión o su raza, debe saber que Qatar es uno de los países más seguros del mundo, y que todos serán bienvenidos».

También manifestó que se debe respetar las costumbres como la vestimenta propia y que en público no se deben hacer expresiones afectivas y que esto aplica a todo el mundo.

Aunque se dan muestras de bienvenida a todas las personas en el máximo certámen deportivo del mundo, un equipo de trabajo de la ONU constató la detención de personas transgénero y que los tendrían hasta que cambien su comportamiento; calificando esto como una violación de los derechos humanos.

En Rusia 2018 la red internacional FARE, que lucha contra las discriminaciones en el fútbol, abrió en Moscú una zona de proyección de partidos para los aficionados gays y las minorías étnicas, debido a que la comunidad LGTBI era objeto de burlas y violencias en este país.