Desde el pasado martes periodistas y ciudadanos se manifestaron en todo México, exigiendo el fin de la violencia contra los reporteros y justicia para las víctimas. En enero fueron asesinados tres comunicadores, dos de ellos en la ciudad de Tijuana, Baja California.

La movilización ‘Periodismo en riesgo’ fue convocada tras el homicidio de Lourdes Maldonado, quien fue asesinada a tiros el pasado domingo frente a su casa en Tijuana. Maldonado fue la segunda periodista abatida en una semana en esa ciudad, donde previamente se había reportado el homicidio del fotoperiodista Margarito Martínez.

Las dos muertes en Tijuana sucedieron tras el asesinato del reportero José Luis Gamboa en la ciudad portuaria de Veracruz el pasado 10 de enero, según los reportes periodísticos Gamboa fue apuñalado.

En la Ciudad de México, los manifestantes se congregaron en las inmediaciones de la Secretaria de Gobernación, donde denunciaron que las amenazas a la libertad de expresión van en aumento, y que el Estado no ha logrado brindar todas las garantías para ejercer un periodismo con seguridad.

«Los periodistas, como trabajadores de la comunicación, son un sector muy importante, porque informan a la sociedad de la situación y eso es fundamental. Pero al mismo tiempo, sus condiciones laborales están sufriendo mucho. Ahora los matan y la situación es todavía peor», criticó un participante de la movilización.

Comunicadores vestidos de negro, activistas y ciudadanos con pancartas y fotografías de las víctimas, son las imágenes que se replicaron en las distintas ciudades del país, recordando la deuda del Estado. En redes sociales, se han utilizado las etiquetas ‘Ni silencio, ni olvido’ o ‘Periodismo en Riesgo’, para que haya un acompañamiento virtual del movimiento.

Organizaciones internacionales como Artículo 19, Reporteros sin Fronteras, y la ONU han pedido a las autoridades mexicanas trabajar para llevar a la justicia a los autores materiales e intelectuales de estos crímenes, así como redoblar esfuerzos para proteger a los periodistas.

México ha experimentado una violencia generalizada en los últimos años, con más de 30.000 homicidios registrados solo en el año pasado, según el gobierno mexicano, los periodistas a menudo son blanco de una precisión mortal, como represalia por su labor.