A pesar de la ausencia de un informe oficial por parte de Medicina Legal, el presidente Gustavo Petro hizo una declaración en su cuenta de Twitter respecto a la muerte del coronel Óscar Dávila, miembro de la Policía Nacional y asignado a la seguridad de la Presidencia, quien se encontraba bajo investigación en relación al escándalo de presuntas interceptaciones ilegales contra Marbelys Meza, exniñera de Laura Sarabia.

El mandatario aseguró que se trató de un suicidio. Explicó que el coronel Dávila, cerca de su casa, envió a su conductor a buscar una botella de agua, dejando su pistola en el asiento del vehículo. Al regresar, según el presidente, el coronel se habría suicidado con un disparo en la sien utilizando la pistola que había dejado el conductor.

Sin embargo, esta versión contradice la información proporcionada por el abogado Miguel Ángel del Río, quien poco después de conocer la noticia había afirmado que se había reunido con el coronel Dávila el jueves pasado. Durante ese encuentro, el coronel le habría expresado que estaba recibiendo amenazas por parte de la Fiscalía y que se había quitado la vida con su arma de dotación.

El presidente Petro también aclaró que no es cierto que el coronel Dávila haya sido encontrado muerto ni que haya tenido dos disparos en su cuerpo. Respecto a su función, el presidente detalló que el coronel Dávila era responsable de asegurar los lugares en los que el mandatario llevaba a cabo su agenda.

Previamente, el coronel Dávila había presentado una solicitud a la Fiscalía para ser escuchado en el caso de las presuntas interceptaciones ilegales. Según el abogado Miguel Ángel del Río, el documento fue presentado el 5 de junio, y el día 6 se realizó una inspección en la Casa de Nariño en la que, según el abogado, el coronel fue amenazado. Además, el 8 de junio se llevó a cabo una reunión entre el abogado y el coronel Dávila para discutir los detalles de las supuestas amenazas.

Hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial por parte de Medicina Legal que aclare las circunstancias de la muerte del coronel Dávila. Sin embargo, el abogado Miguel Ángel del Río ha afirmado que se trata de «una persecución de la Fiscalía». La polémica en torno a este caso continúa mientras se espera una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.