El alcalde Jaime Pumarejo inspeccionó los trabajos que se ejecutan en uno de los proyectos insignia de su Administración, que le apunta al turismo sostenible. El sueño de los barranquilleros de disfrutar la única playa urbana que tiene la ciudad está cada vez más cerca. Con las obras que se ejecutan en Puerto Mocho y en el tren turístico de Las Flores, propios y visitantes pronto podrán volcar su mirada al mar Caribe, tal como se hizo con el río Magdalena y la ciénaga de Mallorquín.

Para inspeccionar el avance de los trabajos ejecutados para la recuperación de este destino turístico, el alcalde Jaime Pumarejo Heins realizó un recorrido en compañía del secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont; el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Angelo Cianci, y la gerente de Edubar, Angelly Criales. “Estamos en la playa de Puerto Mocho, donde estamos terminando de fundir las placas donde irán los kioscos, los comedores y las cocinas donde la gente que tradicionalmente ha estado aquí les va a cocinar –a los visitantes– una comida deliciosa. Aquí está una increíble playa tranquila, una de las más limpias del Atlántico. Vamos a seguir trabajando para que antes de que acabe el año los barranquilleros puedan disfrutarla y se acuerden que tienen río, ciénaga y playa”, indicó el mandatario distrital.

Sobre las obras del tren turístico explicó que se está “terminando la estructura de los rieles o carrileras del tren que van a servir de obra mixta, porque por ahí van a pasar vehículos de carga. Al lado empezaremos pronto a hacer la ciclovía y la parte peatonal para que la gente pueda llegar desde la estación Las Flores hasta la primera parte de la playa. Vamos muy adelantados, estamos muy contentos y pronto Barranquilla tendrá tren turístico”, dijo.