Pareja descuartizó a una mujer delante de su hijo de 15 años en México

WhatsApp

México, un país que registró en 2019 un total de 1.006 feminicidios según cifras oficiales, está conmocionado por el caso de Ingrid Escamilla, una joven de 25 años que el pasado domingo murió y fue descuartizada a manos de su pareja en la capital, delante del hijo autista de él.

Según la versión del presunto homicida, que grabó en un video desde un coche patrulla, la asesinada amenazó con atacarlo con un cuchillo y le pegó, antes de que él se lo arrebatara y la matara apuñalándola en varias ocasiones en el cuello.

Tras acabar con su vida, Erick Francisco ‘N’, de 56 años, supuestamente descuartizó el cuerpo de Escamilla, de 25 años, y tiró algunos de sus restos por el inodoro y llevó otros a un tanque de basura público de la alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de Ciudad de México.

La familia recibió la noche del lunes los restos de Ingrid Escamilla y los trasladó a la población de Necaxa, en el central estado de Puebla, para el funeral y el entierro que han tenido lugar este día en el cementerio local.

Cientos de personas acompañaron a los dolientes desde la iglesia del Sagrado Corazón, donde se celebró una misa de cuerpo presente, al panteón, al que entraron caminando y con varias coronas de flores; la familia pidió privacidad a los medios, que se quedaron en la entrada.

Erick Francisco ‘N’ aseguró en ese vídeo en el vehículo policial, con una venda en la cabeza y ensangrentado, que descuartizó el cuerpo de su pareja «por vergüenza, miedo».

 

El acusado, una vez cometido el crimen, llamó a su exmujer y le contó lo sucedido. Ella fue quien dio aviso a la Policía y quien recogió al hijo del asesino, un chico autista de 15 años que presenció el feminicidio (asesinato por razón de género).

En 2019, según los medios locales, Escamilla presentó una denuncia por violencia de género contra su pareja, aunque finalmente la mujer no siguió con el proceso legal y el caso fue archivado.

El crimen se ha hecho viral en México no solo por su crueldad, sino porque además del vídeo en el coche patrulla se filtraron fotos del cuerpo descuartizado de Escamilla, que aparecieron tanto en la prensa sensacionalista como en las redes sociales.