Así lo afirma una investigación hecha entre 1990 y 2017. “El consumo de alcohol ha estado aumentando… y el consumo de alcohol aparentemente continuará aumentando, a pesar del conocimiento sobre las consecuencias”, expresó Jürgen Rehm, autor del estudio, científico principal y profesor de la Universidad de Toronto, en un correo electrónico.

Durante el tiempo que se hizo la investigación se demostró que el aumento de alcohol per cápita descendió de un 0,7 litros a 6,5 litros por año. Además, la investigación prevé que para el 2030 este número aumentará a 7,6 litros por año.

Para el 2030 el 23% de los adultos consumirán en exceso una vez al mes. Los bebedores en excesos se pueden catalogar por consumir las 4 bebidas alcohólicas más importantes (cerveza, vino, aguardientes destilados y aperitivos como whisky o coñac).

Según algunos investigadores el consumo va de la mano con el aumento en la economía de los países. “El alcohol es un bien de lujo, que no es necesario para la supervivencia o el bienestar”, explicó Rehm. Sin embargo, cuando se ganan ingresos adicionales, “el alcohol se convierte en una opción”.

Por otro lado, Sarah Callinan, investigadora en el Centro de Investigación de Políticas sobre el Alcohol de la Universidad de La Trobe, en Australia, afirmó que la relación con la economía es incierta y hay que actuar con cautela.

También, sabemos que el consumo de estas bebidas es causa de enfermedades graves, incluidas cáncer, diabetes o enfermedades cardíacas.