La agrupación de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak reivindicó hoy un nuevo ataque mediante un dron explosivo contra una base militar de la coalición internacional, con presencia estadounidense, en la región del Kurdistán iraquí (norte), sin causar víctimas, informaron fuentes oficiales.

«Un avión no tripulado explosivo atacó el aeropuerto de Al Harir, en la provincia de Erbil, usado como una base militar de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI)», informó el Servicio Antiterrorista del Kurdistán iraquí en un comunicado.

Un fuente de seguridad de la región autónoma, que pidió el anonimato, dijo a EFE que el ataque causó un incendio limitado en un tanque dentro de la base militar, sin causar víctimas, pero no especificó ni atribuyó la autoría del ataque a ninguna organización en concreto.

No obstante, la Resistencia Islámica en Irak, que ha intensificado en el último mes sus ataques contra instalaciones con presencia de Estados Unidos en Irak y en Siria, revindicó el ataque de hoy «como una repuesta al ataque israelí contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza».

«En repuesta a los crímenes perpetrados por el enemigo contra nuestros pueblos en Gaza, los combatientes de la Resistencia Islámica tuvieron como objetivo con un dron explosivo la base de la ocupación estadounidense en el norte de Irak, Al Harir, y el impacto fue directo», destacó la milicia en una nota.

Estas milicias han realizado más de una 60 de ataques contra objetivos con presencia de EEUU en Irak y en Siria desde el 17 de octubre, después de lanzar una serie de amenazas advirtiendo a Washington sobre desplegar más tropas en Oriente Medio en apoyo a Israel.

Las acciones de estas milicias se producen casi a diario, a pesar de que el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha mantenido intensos contactos en las últimas semanas, incluso con las autoridades iraníes, para detener estos ataques que Washington considera «totalmente inaceptables».

Estos ataques se mantienen a pesar de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó por sorpresa Bagdad hace unas semanas para advertir de que su país «dará cualquier paso necesario para proteger» a su personal en Oriente Medio.